Una nueva investigación publicada por la revista Science Daily refuerzan mi teoría (vacilante) de que son los pulpos los que realmente gobiernan la conciencia del mundo.
Ocurre que desde tiempo atrás algunos investigadores que estudian el comportamiento de los pulpos han sospechado durante que los brazos de los animales pueden tener sus propias mentes.
Y una investigación reciente lo ha confirmado. Un nuevo modelo que se presenta en Bellevue, estado de Washington, es el primer intento de una representación integral del flujo de información entre las ventosas, brazos y cerebro del pulpo, basado en investigaciones previas sobre neurociencia y comportamiento del pulpo, y observaciones en video realizadas en el laboratorio.
Los resultados de estos análisis confirman la sospecha de que las ventosas del pulpo pueden iniciar acciones en respuesta a la información que obtienen de su entorno, coordinándose con las ventosas vecinas a lo largo del brazo. Luego, los brazos procesan la información sensorial y motora, y reúnen la acción colectiva en el sistema nervioso periférico, sin esperar órdenes del cerebro.
El resultado, dice el artículo es un mecanismo de decisión de abajo hacia arriba en lugar del mecanismo de toma de conciencia típico de los vertebrados, como los humanos, según Dominic Sivitilli, un estudiante graduado en neurociencia del comportamiento y astrobiología en la Universidad de Washington en Seattle, que presentará la nueva investigación en la Conferencia Científica de Astrobiología 2019 (AbSciCon 2019).
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Con esta investigación se confirma lo que Vadim Zeland ha escrito sobre la realidad: cualquier teoría puede ser comprobada y no me refiero al estudio realmente citado, sino a cómo estudios como estos pueden ser usados para confirmar teorías conspiratorias como mi ocurrencia de afirmar que los pulpos parasitan el cerebro humano. Una ocurrencia que puede fundamentarse en hallazgos científicos como éste.
Ahora puedo seguir especulando que cada cerebro funciona como una ventosa del pulpo generando una hiperconciencia que se construye de forma muy democrática de arriba hacia abajo, demostrando que son una especie superior, razón por la cual nos gobiernan.
Honestamente me sorprende la forma en como se puede fundamentar una ocurrencia. Si aún no te has reído con este este cuento, hazlo ahora, aquí.
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