Estoy casi
seguro de que los defensores del evento y que se asumen como “amantes de la velocidad”
no conocen la existencia del Manifiesto Futurista que fue escrito por el
italiano Filippo Tommaso Emilio Marinetti publicado en el diario francés Le Fígaro
el 20 de febrero de 1909.
El nombre
es hasta motivador, ¿Quién no quiere ser futurista? El problema es que es un antecedente
histórico que se conformó en uno de los pilares en donde se construyó el fascismo
en la Segunda Guerra Mundial y que ahora vemos asomarse en los movimientos
racistas, supremacistas que están causando disturbios y matanzas en varias
partes del mundo, pero que nos afecta directamente pues en el mirilla de las
armas que provocan estas matanzas estamos los mexicanos.
Su lectura me
recuerda también el estilo de películas como la serie “Rápido y Furioso” que en
formato atractivo y divertido para las audiencias parece promover lo que este
manifiesto propone.
Tengo fe de
que cuando leas este manifiesto te deslindes de lo que se propone y que, si aun
amas la velocidad, no sea basado en estos principios.
Júzgalo por
ti mismo:
Manifiesto futurista
1. Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y de la temeridad.
2. El coraje, la audacia, la rebelión serán elementos esenciales de nuestra poesía.
3. La literatura exaltó, hasta hoy, la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso de corrida, el salto mortal, el cachetazo y el puñetazo.
4. Nosotros afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido con una nueva belleza, la belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su capó adornado con gruesos tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo… un automóvil rugiente, que parece correr sobre la ráfaga, es más bello que la Victoria de Samotracia.
5. Queremos ensalzar al hombre que lleva el volante, cuya lanza ideal atraviesa la tierra, lanzada también ella a la carrera, sobre el circuito de su órbita.
6. Es necesario que el poeta se prodigue, con ardor, boato y liberalidad, para aumentar el fervor entusiasta de los elementos primordiales.
7. No existe belleza alguna si no es en la lucha. Ninguna obra que no tenga un carácter agresivo puede ser una obra maestra. La poesía debe ser concebida como un asalto violento contra las fuerzas desconocidas, para forzarlas a postrarse ante el hombre.
8. ¡Nos encontramos sobre el promontorio más elevado de los siglos!… ¿Por qué deberíamos cuidarnos las espaldas, si queremos derribar las misteriosas puertas de lo imposible? El Tiempo y el Espacio murieron ayer. Nosotros vivimos ya en el absoluto, porque hemos creado ya la eterna velocidad omnipresente.
9. Queremos glorificar la guerra –única higiene del mundo– el militarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los libertarios, las bellas ideas por las cuales se muere y el desprecio de la mujer.
10. Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de todo tipo, y combatir contra el moralismo, el feminismo y contra toda vileza oportunista y utilitaria.
11. Nosotros cantaremos a las grandes masas agitadas por el trabajo, por el placer o por la revuelta: cantaremos a las marchas multicolores y polifónicas de las revoluciones en las capitales modernas, cantaremos al vibrante fervor nocturno de las minas y de las canteras, incendiados por violentas lunas eléctricas; a las estaciones ávidas, devoradoras de serpientes que humean; a las fábricas suspendidas de las nubes por los retorcidos hilos de sus humos; a los puentes semejantes a gimnastas gigantes que husmean el horizonte, y a las locomotoras de pecho amplio, que patalean sobre los rieles, como enormes caballos de acero embridados con tubos, y al vuelo resbaloso de los aeroplanos, cuya hélice flamea al viento como una bandera y parece aplaudir sobre una masa entusiasta. Es desde Italia que lanzamos al mundo este nuestro manifiesto de violencia arrolladora e incendiaria con el cual fundamos hoy el FUTURISMO porque queremos liberar a este país de su fétida gangrena de profesores, de arqueólogos, de cicerones y de anticuarios. Ya por demasiado tiempo Italia ha sido un mercado de ropavejeros. Nosotros queremos liberarla de los innumerables museos que la cubren por completo de cementerios.
Fuente. Los subrayados con negritas fuero realizados en este post
Si estás
aliado a una causa, afición o movimiento, es conveniente conocer sus orígenes,
pues en el fondo la base de todas las crueldades que tienen respaldo popular se
basa en la ignorancia que tiene como origen la manipulación y el ocultamiento
de información.
Lo estremecedor es que en efecto este manifiesto tuvo la visión de titulares: Futurista
Comentarios