Empresas deberían salirse de las redes sociales o moderar su participación




¿A qué empresa recuerdas por lo que hace en sus redes sociales?

He hecho un esfuerzo mental por mencionar a una marca, pero sólo me surgen publicaciones que han llamado mi atención: el uso de memes de Rocainol, los videos de Chipotle

De pronto recordé que me gustaban los vídeos sobre sitios históricos y turísticos de los Hoteles Cityexpress, quizás sean los mejores, al menos para mí, pero también recordé que hace mucho tiempo, que en mi muro los algoritmos no me presentan sus vídeos… a pesar de que me gustan.

El resto de los que veo o recuerdo son monólogos egocéntricos, intentos de ser simpáticos pero que son más bien ñoños y post que se parecen a cualquier comercial de revista en sus tiempos de gloria.

La participación de las empresas en las redes sociales está forzada, no es natural y a pesar de los decenas de miles de pesos que gastan su éxito es mucho menor de lo que logran con una buena calidad de servicio, un producto excelente y una operación eficiente y puntual para satisfacer a sus clientes.

Hace unas semanas un familiar hizo una compra en línea en Liverpool y se fue de viaje. Me pidió que yo recogiera el producto o al menos estuviera al pendiente. No lo pude hacer porque de pronto le avisaron que el producto había sido recogido por un extraño. 

Fui a reclamar y me atendieron con respeto a pesar de que yo no era el cliente directo, me dieron una solución que mi familiar no siguió esperando regresar al país para hablar directamente con ellos.

En ese lapso entre mi reclamación y la directa del comprador me pasé pensado si debía hacer un escándalo en redes sociales porque habían cometido un error en la entrega, pero tengo mi política personal de no hacerlo hasta agotar todas las vías de comunicación que las empresas ofrecen.

Fue buena idea, al regreso de mi familiar contactó en persona a los responsables de Liverpool y sin polemizar entregaron el producto. Mi reclamación, de modo silencioso hizo efecto, los responsables analizaron la situación,, encontraron la falla y resolvieron el problema de su cliente. Sin escándalos innecesarios en redes sociales.

Así es como uno espera que actúen las empresa, no es necesario hacer ruidosas reclamaciones en mostradores o en Facebook, si están interesados por atender a sus clientes resolverán sus problemas como lo hacemos las personas: dialogando.

Siempre he pensado que la participación de las empresas en redes sociales debe ser prudente y moderada. Estar ahí para ofrecer información de valor de sus productos y servicios, pero no luchar para tener colas de fanáticos que den clic a cada post que publiquen. Eso es un contrasentido, millones de posts se publican a diario, nadie está atento a nadie y menos en redes sociales en donde la tendencia es hablar mucho y leer poco.

Por supuesto mis palabras no han sido música para los oídos de directivos que sin ser expertos saben que sus hijos, esposas y amigos están en las redes sociales y todos hablan de esa experiencia con mucho sentimiento de autoridad.

¿Cómo qué no buscar fans y likes?

Con el paso del tiempo algunas empresas me empiezan a dar la razón. Ahora me entero de que la empresa británica de cosméticos Lush deja las redes sociales porque no quiere luchar contra los algoritmos. Ahora si alguien quiere contactarles será por teléfono, correo electrónico o a través de su sitio web

¿Qué? ¿Sitio web? Sí. Aunque no lo creas aun existen y tienen una dirección electrónica en la web en donde puedes navegar en su espacio y estar en su casa virtual si así lo deseas. Tal y como era antes de esta locura suicida llamada redes sociales.

Las redes sociales son de la gente que está reconstruyendo sus propias fuentes de credibilidad, ya no son los medios de comunicación masiva, aunque quizás si algunos de sus periodistas. Pero también lo son algunos medios que no han bajado su calidad de información y que seguimos leyendo todos.

Así que las redes sociales las crean las personas, los líderes de opinión y los generadores de información, estos últimos son en su mayoría medios y una que otra impresa inteligente que ofrece información de valor para su mercado.

La idea de la empresa Lush es inspiradora. Ahora dará seguimiento a lo que ocurre con su marca a través de los #hashtags es decir estará al pendiente de la conversación sobre ella, pero se dedicará a lo que hace y tratará de que lo que se hable de esta empresa siempre sea algo bueno.

¿Seguirán otras empresas su ejemplo o tendrá que pasar otra década de caos?

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