Autor invitado: Ixchel Castellón, directora de Colectivo Oaxaca Cultural
La ayuda sin conocimiento puede convertirse en bloqueo al artesano
Dicen que el “infierno está empedrado de buenas intenciones” y el sendero histórico que ha recorrido el artesano de México ha estado muy bien pavimentado por gente no profesional que piensa que la ayuda emerge de sus propias ideas.
Para los artesanos de México, quienes con la fabricación de bienes culturales –artesanías- aportan el 18.6% del total generado por el sector de la cultura. (fuente INEGI cuenta satélite de la cultura 14/nov/18), este tipo de ayuda puede convertirse totalmente en lo contrario.
Cuando desde nuestro pedestal de la civilización queremos apoyar, nos olvidamos que, más allá del romanticismo de que todos somos hermanos e iguales, en realidad vivimos en universos separados, con visiones de la realidad diferentes, pero sobre todo con situaciones económicas incomparables.
No bastan las buenas intenciones de querer apoyar a un artesano reservándole un espacio en el parque más emblemático de la zona de lujo de la ciudad de México, para que su presencia se convierta en un éxito comercial. Se requiere mucho más. Entender su contexto y alinearlo con el pensamiento elitista del público que lo visita, quienes también verán su presencia desde el escenario que les arma su propia visión del mundo.
Porque esto fue justo lo que ocurrió el pasado 12 y 15 de diciembre en el Parque Lincoln de Polanco: se encontraron dos mundos, y el pasillo del entendimiento fue sumamente angosto, los artesanos no sólo no pudieron aprovechar la presencia de un público con alto valor adquisitivo, sino que además se sintieron engañados por organizadores con poca experiencia.
Latidos Mx |
Por supuesto ante esta división el público compraba en el mercado de lujo y apenas visitaba, con pobre interés, el mercado mal exhibido de los artesanos, quienes para ojos curiosos o expertos traían obras que eran de gran valor y belleza y que habrían sido apreciados por el público visitantes, si se les hubiera preparado mejor el lugar y la difusión hubiese sido la adecuada.
La Lonja |
La exposición fue diseñada con “buena voluntad”, pero falló. Se hizo de prisa, sin conocer las necesidades del artesano y sin comprender que unas tablas a modo de mesas de tianguis con pésima iluminación no son el escenario ideal para mostrar la maravilla y la riqueza cultural de los artículos que los artesanos producen.
El evento de Latidos Mx, conjunto artesanos de los estados de México, Michoacán, Chiapas y Oaxaca entre los que sobresalían artesanos de origen zapoteco, mixe y mixteco, recorrieron una vez más sendero pavimentado con “buenas intenciones”, en este caso, desde una perspectiva de rentabilidad comercial.
Latidos Mx |
Sin pena ni gloria después de 4 días de venta en el parque Lincoln muchos de estos artesanos regresaron a su lugar de origen sin haber obtenido el fruto deseado y prometido de un evento de “altura”, en su mayoría no pudieron ni cubrir los gastos, además de llevarse el mal sabor de haber protagonizado y sentido la discriminación de dos mundos.
La Lonja Mx |
Así es como la ayuda sin profesionalismo solo demerita y discrimina. Es necesario comprender que el trabajo que hacen estos artesanos es muy importante, no sólo desde el punto de vista comercial, su aportación es cultural e histórica y nos proyecta de una forma única hacia el mundo y el futuro, por lo que las intervenciones deben ser más estudiadas.
Latidos Mx |
Una llamada de atención para todos aquellos que promueven la venta de arte y traen al artesano desde tan lejos, los hacen partícipes de las fotos para obtener puestos políticos o ganarse la vida a cargo del esfuerzo de los artesanos que dicen apoyar.
Comentarios
El alcalde fue a inaugurar y no nos tomaron en cuenta ni llamaron a nadie de Latidos de MX ni pasaron por nuestro espacio ni un saludo pero nos nombraron en el periodico.los inconformes nos sentimos otra vez engañados, estafados, utilizados y discriminados.
Yo tengo 66 años y muchos de participar en eventos y eso pienso gracias por la oportunidad de expresarme.