Las redes sociales en favor y en contra de la democracia





Si la historia no nos desmiente en los próximos 32 días se dará una colosal batalla ideológica en las redes sociales.
Hasta ahora el candidato antisistema -en el estricto sentido del término, ya que pretende hacer un cambio importante en la forma de gobierno- le ha funcionado su estrategia en redes sociales. Su visión fue creativa y simple: tradicionalmente los medios tradicionales bloquean cualquier propuesta antisistema, pero el contenido de las redes sociales está en manos del usuario, así que, si el usuario quiere un cambio de sistema, el medio de comunicación son las redes sociales…y funcionó.

Hace doce años, cuando la prehistoria de las redes sociales se construía en los blogs, nos preguntábamos por qué no hacían uso de las plataformas de los blogs para construir una presencia en internet, pero no era el momento.

En estas elecciones lo fue y la respuesta del público ha sido contundente, neutralizando el papel de los boots que antes habían jugado un papel fundamental en la opinión de la gente.

Sin embargo, la historia reciente dice algo más: los últimos días de las elecciones son el momento ideal para generar las muy conocidas “Fake News”, las cuales serán más insistentes y absurdas conforme se acerque la fecha de las elecciones y será especialmente importante en la veda electoral 28 de junio al 1 de julio, donde los candidatos están obligados a guardar silencio.

En las recientes elecciones de EUA, la estrategia del las Fake News justamente se intensificó unos días antes de las elecciones, afirmando cosas absurdas, pero altamente sensibles a la delicada piel del temor de los ciudadanos. Tengo constancia personal de latinos que al final cambiaron su voto por Trump, claramente anti latinoamericano, porque recibieron de sus amigos la noticia falsa de que Clinton estaba organizando una expulsión masiva de gente latina, justo lo contrario a lo que las campañas decían.

Casos como ése se multiplicaron de forma oscura en las redes sociales y existen la tecnología y la experiencia para hacer dudar a la gente y modificar las tendencias de voto, por eso el candidato del sistema y algunos analistas políticos han afirmado de forma reiterativa que los últimos 15 días de las elecciones serán decisivas.

Debido a que su tiempo de vida es sumamente corto y su impacto también, se puede afirmar cualquier cosa, lo importante es implantar una idea, una preocupación, explotar un miedo, sembrar la duda, cuando terminen las elecciones y la noticia se desmiente, ya no será importante, su misión ha sido cumplida.

Los impulsores del cambio del sistema tendrán que estar conscientes que este fenómeno promovido desde el anonimato se dará, la infraestructura ya está y los difusores serán precisamente las personas que por razones clasistas odian a López Obrador, al igual que en EUA hay norteamericanos que odian a los latinoamericanos.

Pero hoy los impulsores del proyecto antisistema afirman que las tendencias no se pueden cambiar y están casi festejando. ¿Podrían estar durmiendo en sus luareles?

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