El algoritmo desinformativo de Facebook



Quizás la mayoría de las personas no lo sintieron, pues usan Facebook para lo que fue creado, compartir contenido personal con sus amigos y familiares. Pero en mi caso personal el cambio ha sido un acontecimiento frustrante.

Y no es que el tema me moleste porque las páginas de empresa y de personas famosas de Facebook tuvieron una caída estremecedora en lecturas y cobertura con la misma gente que alguna vez le dio un clic de “me gusta” en una página de un medio, empresa a marca. 

Aunque ahora sólo un porcentaje mínimo (6 al 7%) de las personas que quieren ver información de esa pagina  recibirá información , a menos que sea muy compartido o comentado, en realidad esta caída de cobertura no es algo que lo considere grave.

 Esto sólo significa que las marcas tendrán que invertir más dinero y talento para difundir su información. Quizá algunas tengan que descartar a Facebook de su estrategia y pensar en otras opciones. Al final de cuentas no es algo extraño que el dueño de una casa te ponga nuevas condiciones para seguir usando algo que es de su propiedad. 

Para las empresas nunca ha sido fácil y la promesa de que en internet sería fácil y casi gratuito es y siempre ha sido una ilusión. Entonces no es problema este giro de Facebook al final negocios son negocios y se entiende que el gigante del logo azul tiene mucha hambre de dinero.

Es, por decirlo de algún modo políticamente correcto: aceptable.

El problema es con mis hábitos personales de lectura. Le compré a Facebook su propuesta de hacer de mi muro un medio de información diseñado a mi gusto personal en una mezcla de medios, empresas y personas que me gustaba leer.

Me sentía a gusto con su algoritmo que identificaba el tipo de información que leía y me daba más de esa información. Íbamos por buen camino hasta que decidieron que era mejor que ellos elegirían por mí reduciendo lo que me gustaba leer y poner los refritos de mis amigos y contactos de Facebook, a quienes respeto mucho, pero no los considero una fuente primaria de información.

Esto me hace sentir que fui engañado por Facebook, cambió su promesa y ahora decide por mí que información me conviene leer. Y eso definitivamente no me gusta. Ya de por sí sabíamos que le obsequiábamos nuestra información personal a cambio de usar su servicio. 

He tratado de resolverlo seleccionando las páginas que quiero ver primero, pero sólo puedo escoger 30, lo que me deja afuera a páginas que me gusta leer pero que ya no caben en mis selecciones, también se quedan fuera muchas personas a quienes ya no leeré, al menos no por este medio.

Y esa frustración me está alejando de Facebook ¿para qué le doy un clic al botón de “me gusta” de una página que quiero leer, si no voy ver nunca su información? Entonces ¿para que la busco en Facebook? Es más ¿para qué visito Facebook?

Esto me ha forzado a ver otros medios de información, he navegado por Instagram, Snapchat y Vine, también he probado usar Flippboard, hasta el momento quien ha calmado mis ansías de información de valor ha sido Stumbleupon y LinkedIn. (El servicio de noticias de Google siempre ha sido malo, con su empeño ubicación, me pone publicaciones que no quiero leer).

También estoy rescatando viejos servicios como los Feeds RSS y los Newsletter y las listas de Twitter. No están mal, hasta me siento agradecido de haber perdido mi adicción por informarme con Facebook, pero lamento que muchas páginas se estén esforzando vanamente por informar a sus seguidores, como yo, tendremos que vernos en otra parte.

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