A pesar de su crecimiento todo indica que en México la televisión caerá en importancia al igual que en otras partes del mundo. “La población más joven comienza a mostrar desinterés por la señal tradicional (de televisión). Los sectores con más recursos tampoco esconden su hartazgo por los contenidos de siempre y están optando por comprar servicios de streaming, principalmente de la plataforma Netflix.”.
La atomización del contenido es más que evidente y esto
implicará un esfuerzo diferente para las marcas que ya no tienen la audiencia
cautiva: “antes un cantante popular, por ejemplo, en una emisión estelar de
sábado por la noche, podía ser visto por varios millones de telespectadores
(unos 20 millones en España), ahora ese mismo cantante tiene que pasar por 20
canales diferentes para ser visto a lo sumo por 1 millón de televidentes”.
La empresa de Emilio Azcárraga no tardó mucho en responder a
este artículo publicando cifras sobre sus planes para que Televisa esté en
todas las plataformas presentes y futuras, se autodefine como la empresa
generadora de contenidos más grande de habla hispana, título que termina a fin
de cuentas confirmado la visión de que la importancia de la televisión va en
descenso, incluso en México
La calidad del contenido es la clave
Si la atomización de la percepción del público afecta a los
grandes medios de comunicación, no ocurre lo mismo para las empresas que se
enfocan a nichos de mercado. Ahora estos negocios pueden concentrase
identificar a su público y planear la creación de contenido que sea de su
interés para difundirlo en el mundo digital. Se gastará menos dinero, pero esto
no quiere decir que será una actividad de “copiar y pegar” o de publicar
toneladas de contenido para ganar popularidad.
El consumidor de un producto o servicio específico sólo lee lo que le interesa y este interés se define por su tipo de perfil. Sus características sociales, culturales y económicas definen la calidad de contenido que le interesa y éste debe ser el adecuado.
Si se publica contenido demasiado sofisticado o, por el contrario, demasiado elemental el riesgo de perder el interés de este nicho es muy grande; especialmente porque Google ha desarrollado algoritmos que alimentan sus decisiones de posicionamiento basado en el interés que el lector otorgue a la información.
El consumidor de un producto o servicio específico sólo lee lo que le interesa y este interés se define por su tipo de perfil. Sus características sociales, culturales y económicas definen la calidad de contenido que le interesa y éste debe ser el adecuado.
Si se publica contenido demasiado sofisticado o, por el contrario, demasiado elemental el riesgo de perder el interés de este nicho es muy grande; especialmente porque Google ha desarrollado algoritmos que alimentan sus decisiones de posicionamiento basado en el interés que el lector otorgue a la información.
Este artículo ofrece consejos para crear el contenido
adecuado
El papel de los blogs
Contrario a lo que podría pensarse los blogs están sanos y
creciendo en la mercadotecnia de contenidos, especialmente en los mercados B2B.
A pesar de su antigüedad, de su fracaso en crear un diálogo con sus comunidades
(muchos han retirado su sección de comentarios) y de que el contenido de muchos
blogs populares se ha perdido en el mundo digital, la tecnología con la que
fueron construidos es ideal para que las empresas usen esta plataforma para
difundir sus contenidos. Y eso es justamente lo que está ocurriendo.
Ahora se destaca la importancia de su profundidad y
frecuencia y versatilidad de contenidos que responsan al interés de los
clientes potenciales de las marcas. Más imágenes y frecuencias razonables.
Periodismo con realidad virtual
La periodista Nonny de la Peña da un polémico paso hacia el
futuro de las noticias, recreando escenas dramáticas con realidad virtual. El
impacto a los sentidos que provoca en los destinatarios de los mensajes está
fuera de toda duda.
El reto está en las distorsiones intencionales o involuntarias que puedan sufrir los acontecimientos con noticias que sin duda pueden despertar el odio o el amor aludiendo a regiones del cerebro que no invitan a la reflexión. Por supuesto esta periodista no lo hará, tiene la mejor de las actitudes periodísticas y un justo interés por despertar la atención de su audiencia.
El reto está en las distorsiones intencionales o involuntarias que puedan sufrir los acontecimientos con noticias que sin duda pueden despertar el odio o el amor aludiendo a regiones del cerebro que no invitan a la reflexión. Por supuesto esta periodista no lo hará, tiene la mejor de las actitudes periodísticas y un justo interés por despertar la atención de su audiencia.
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