Mercadotecnia digital exige enfoque, concentración y empatía


Imagen de Geralt
No hace mucho tiempo que los dueños de presupuestos para publicitar marcas decidían no invertir en internet porque la consideraban demasiado elitista o invadida por preadolescentes que no eran los compradores potenciales que buscaban.

De modo muy acelerado, estos ejecutivos -o sus jóvenes reemplazos- cambiaron de opinión. Hoy el discurso que escucho es diametralmente opuesto: "No queremos saber de ningún medio impreso ¿qué nuevas alternativas de publicidad hay en internet? "

Y paradójicamente esta pregunta conlleva otro dilema. Es verdad que queríamos que los dueños de las marcas reconocieran el valor que tiene internet, que escucharan las cifras de crecimiento de usuarios con diferentes dispositivos y el tiempo que dedican a estar en ellas. Pero aunque muchos lo consideren así no es un medio para comunicar a las masas, como la televisión. Millones de personas están en internet, pero no están viendo un mismo programa o una misma información. Cada quien hace lo que quiere, ve lo que le gusta. Un like no significa que hayan visto toda la información, ni los seguidores representan necesariamente auditorio.

Usar la plataforma digital como un medio de publicidad, requiere también un cambio de mentalidad, pero no sólo para solicitar lo que hay de moda o lo que impacte más  sus sentidos. La red genera demasiado contenido para sorprender con imágenes en movimiento o colores y contenido llamativo. Tampoco se logra mucho con contenido formal y de valor.

Internet, especialmente en las redes sociales, se ha convertido en un tianguis en donde todo mundo grita y quiere atención. Por supuesto la reacción humana más esperada es el bloqueo perceptual, la escapatoria hacia territorios menos demandantes.

Esto ya está pasando con muchos jóvenes que escapan de Facebook, esto es una tendencia que nos obliga a anticiparnos ahora.

Éste es un buen momento para los empresarios que quieren aprovechar internet y que no son dueños de grandes marcas globales (aunque esto también es para ellos). Pero antes es necesario recorrer el velo que cubre el escenario, es decir, es tiempo  de dejar de escuchar el canto de las sirenas. Es necesario abandonar los caminos que están de moda y replantear sus tácticas basados en su estrategia empresarial y no sólo lo que hay atractivo en la red digital.

Es momento de regresar a las bases, rescatando lo determinante sobre lo determinante:

1. Enfoque. No se trata de cuántos seguidores, fans, likes o recomendaciones tienes. Si de ubicar a tu público potencial para hacerles llegar la información de tu existencia. A esto se le llama nicho. Es decir el fenómeno de internet no ha cambiado los aprendizajes anteriores, todos somos los mismos, pero con más información, menos tolerancia y dedos tan ágiles como la mirada. Pero al ser los mismos, requerimos ubicar nuestro público y captarlo

2. Concentración. Captar no significa solamente tener fans y seguidores. Se trata además de conocerlos, de conocer sus datos, sus preferencias, sus gustos y sus disgustos. Y en esta tarea las redes sociales y la interacción son insuficientes. Se necesita mucho más. Es información que no se obtendrá fácilmente, por lo que es el momento de "salirse de la caja" y pensar más allá de las redes sociales y quizás de internet mismo. Recuperar las bases de datos, el tráfico en el sitio, el contacto personal, el correo directo personalizado o cualquier herramienta que permita acercarse, conocer y satisfacer a nuestro público potencial

3 Empatía. Todos seres humanos y esto signfica que a todos nos gustan la información que nos haga reía, alimente nuestro ego o impacte nuestras emociones. Pero elegir la forma en como vamos a llegar a la gente depende mucho más de la imagen de la marca y no de lo que le gusta a la gente, quienes además lo tienen de sobre. Es tiempo de pensar en como ser dar información más interesante o contenido más "compartible" para crecer de forma orgánica. Hay que hacerlo, pero no es lo más importante. Lo que realmente dará resultados es ofrecer de forma inmediata y fácil lo que la gente está buscando. Si se acerca a una marca es para comprar algo más barato, satisfacer una duda o racionalizar una decisión ya tomada, entre otras posibles razones. Hay que saber lo que busca y ofrecerlo de inmediato.





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