La tecnología tiende a fascinarnos. Tanto que a veces nos quedamos sólo eso nos importa o nos es suficiente para sentirnos satisfechos con una aparente comunicación. Vamos al cine y los efectos especiales nos impactan tanto que nos olvidamos de la cercanía con la realidad del mensaje, puede ser un tema ridículamente irreal pero tan bien manejado por sus efectos especiales que no nos importa nada más.
Lo mismo ocurre con los dispositivos móviles inteligentes. Son tan aduladores de los sentidos que los temas insulsos de Twitter o Facebook no nos causan mucha molestia, lo importante es sentir el poder de la tecnología y de la comunicación en nuestra percepción. Lo importante es al forma, no el fondo, para no variar.
Pero si este tema no es aparentemente relevante para los consumidores, los responsables de la mercadotecnia no pueden caer en esta fascinación,al usar las redes sociales como medios de comunicación, si quieren evitar gastar su presupuesto sin resultados tangibles.
El éxito que puedan tener los medios de comunicación entre los consumidores no significa nada para las marcas si éstas no pueden obtener resultados tangibles al momento de usar estos medios. Y esto es especialmente importante para las empresas medianas y pequeñas que no pueden darse el lujo de hacer marketing de posicionamiento como lo puede hacer Coca-Cola o IBM
No sirven de nada los seguidores en Twitter,ni los fans en Facebook, tampoco las medidas de interacción si esto no se convierte en resultados de venta. Yo sé que el tema es polémico, especialmente para los que ofrecen servicios de redes sociales, pero cuando me pongo en los zapatos de los dueños de las PYMES y entiendo que su presupuesto es limitado y vital para su supervivencia, no me parece ético sugerirle soluciones que no estén orientadas para lograr resultados de venta, aunque esto sea difícil de medir.
Y en este sentido es muy fácil hacer darles el lugar que les corresponde a los medios de comunicación: sólo hay que pensar que lo importante es estar de forma favorable en la mente del consumidor al momento en que está tomando una decisión. Los medios para lograr este objetivo pueden ser cualquiera, obviamente los que resulten con mejores resultados. De esta forma no se está obligado a usar un medio que esté de moda o se proponga como imprescindible.
Dejemos quee sean las grandes empresas las que hagan mercadotecnia corporativa e institucional, el resto debe de invertir para vender.
Lo mismo ocurre con los dispositivos móviles inteligentes. Son tan aduladores de los sentidos que los temas insulsos de Twitter o Facebook no nos causan mucha molestia, lo importante es sentir el poder de la tecnología y de la comunicación en nuestra percepción. Lo importante es al forma, no el fondo, para no variar.
Pero si este tema no es aparentemente relevante para los consumidores, los responsables de la mercadotecnia no pueden caer en esta fascinación,al usar las redes sociales como medios de comunicación, si quieren evitar gastar su presupuesto sin resultados tangibles.
El éxito que puedan tener los medios de comunicación entre los consumidores no significa nada para las marcas si éstas no pueden obtener resultados tangibles al momento de usar estos medios. Y esto es especialmente importante para las empresas medianas y pequeñas que no pueden darse el lujo de hacer marketing de posicionamiento como lo puede hacer Coca-Cola o IBM
No sirven de nada los seguidores en Twitter,ni los fans en Facebook, tampoco las medidas de interacción si esto no se convierte en resultados de venta. Yo sé que el tema es polémico, especialmente para los que ofrecen servicios de redes sociales, pero cuando me pongo en los zapatos de los dueños de las PYMES y entiendo que su presupuesto es limitado y vital para su supervivencia, no me parece ético sugerirle soluciones que no estén orientadas para lograr resultados de venta, aunque esto sea difícil de medir.
Y en este sentido es muy fácil hacer darles el lugar que les corresponde a los medios de comunicación: sólo hay que pensar que lo importante es estar de forma favorable en la mente del consumidor al momento en que está tomando una decisión. Los medios para lograr este objetivo pueden ser cualquiera, obviamente los que resulten con mejores resultados. De esta forma no se está obligado a usar un medio que esté de moda o se proponga como imprescindible.
Dejemos quee sean las grandes empresas las que hagan mercadotecnia corporativa e institucional, el resto debe de invertir para vender.
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