Interesante visión del marketing en la era donde todo se sabe y nada se puede ocultar. Tanto para empresas como para personas, los secretos serán cada vez más difíciles de guardar, así que más vale cuidar lo que hacemos tanto como lo que decimos.
La autenticidad es una necesidad para el futuro de cualquier empresa, pero no estoy tan seguro que esto sea realmente una cultura. En México hay empresas cuya falta de autenticidad (informativa) puede ser demostrada de forma contundente y sin embargo la gente cree esa información parcial.
No olvidemos que el consumidor también puede ser un cómplice del emisor del mensaje para satisfacer necesidades mutuas aunque esa interacción comercial sea perjudicial para otros, por ejemplo el medio ambiente.
La propuesta sería entonces convertir lo auténtico en cultura
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