La lista de
personas a los que les han rechazado sus ideas es realmente larga, de hecho,
quizás muchas ideas geniales se han perdido por que la gente que está
empoderada en el lugar para que una propuesta genial pase, tiene un pensamiento
rígido.
Las ideas geniales ponen el riesgo la estabilidad de la sociedad y a los que están gozando de este órden no les gusta la idea de que sea perturbado para mejorar aspectos del sistema que no les benefician y que incluso podría afectarles.
Revolucionarios contra administradores
Normalmente las ideas geniales son disruptivas y a la mayoría de las personas no les gustan los cambios, en especial cuando tienen una fuerte dosis de riesgo. Por ello, las ideas geniales no se llevan a cabo. El temor de quienes toman las decisiones se debe a que estas personas tienen aversión al riesgo y prefieren dejar las cosas como están.
Pero este fenómeno es complejo y no necesariamente debe verse como un defecto de la sociedad. En realidad, vivimos en un mundo que va evolucionando entre desarrollo, caos y desarrollo de forma sistemática.
Las nuevas ideas generan nuevos proyectos por pensadores revolucionarios, pero para que estos se implementen se necesita de personas que tengan un pensamiento más rígido, enfocado a objetivo para que la idea se realice en orden y armonía..., hasta que llega otro pensamiento revolucionario a poner todo de cabeza. Esto ocurre en todos los terrenos de la vida humana: la educación, la música, la política, la economía, la ciencia, la filosofía, los sistemas productivos e incluso en ciencias más exactas como la medicina, la física y la biología.
Los administradores son los que quieren mantener el orden establecido en la sociedad, disciplina o territorio y normalmente no triunfan con justicia en el devenir de la historia. No son recordados, excepto quizás por su necedad de no cambiar
En cambio, los revolucionarios si pasan a la historia por el impacto que su propuesta provoca. Darwin, Adam Smith Marx, Newton, Einstein y muchos genios son por esto bastante bien recordados
Ideas geniales que han sido rechazadas
El teléfono
móvil: En 1973, Martin Cooper hizo la primera llamada desde un teléfono móvil,
pero la idea de un dispositivo portátil para hablar por teléfono fue
inicialmente ridiculizada.
El automóvil: Cuando Karl Benz patentó el primer automóvil en 1886, muchos pensaron que era una curiosidad sin futuro. Hoy en día, los automóviles son una parte esencial de la vida moderna.
La teoría de la evolución de Charles Darwin: La idea de que las especies evolucionan a lo largo del tiempo fue controvertida en su época y aún géneros debate, pero ha transformado nuestra comprensión de la biología y la vida en la Tierra.
El avión de los hermanos Wright: En 1903, Orville y Wilbur Wright realizaron el primer vuelo controlado en Kitty Hawks, Carolina del Norte, pero su invento fue inicialmente ignorado o despreciado.
La
computadora personal: En los años 70, las primeras computadoras personales,
como la Altair 8800, eran consideradas juguetes para entusiastas, pero ahora
son fundamentales en nuestra vida cotidiana.
El correo
electrónico: El ingeniero Ray Tomlinson envió el primer correo electrónico en
1971, pero la idea de enviar mensajes electrónicos fue inicialmente vista como
una curiosidad técnica.
El sistema
de navegación GPS: desarrollado inicialmente para fines militares, el sistema
de navegación GPS se ha convertido en una herramienta esencial en la vida
cotidiana para la navegación y la geolocalización.
La teoría
heliocéntrica que desarrollo Copérnico: Nicolás Copérnico propuso que la Tierra
y los demás planetas orbitan alrededor del Sol, desafiando las creencias
geocéntricas de la época. Otros de sus percusores de esta teoría también
sufrieron el rechazo de la sociedad. Es el caso de Galileo que tuvo que
retractarse sobre la creencia en esta teoría ante un juico de la Santa
Inquisición
La teoría
de la relatividad de Einstein: Albert Einstein revolucionó nuestra comprensión
de la física con su teoría de la relatividad, que inicialmente fue
controvertida y difícil de aceptar.
La
revolución de Internet: El desarrollo de la World Wide Web y el auge de
Internet en las décadas de 1990 y 2000 inicialmente no fue tomada en serio por
muchas empresas y gobiernos, pero ha transformado la forma en que vivimos,
trabajamos y nos comunicamos.
La terapia
de células madre: La idea de utilizar células madre para tratar enfermedades
era vista con escepticismo en sus primeras etapas, pero ahora es un área
importante de investigación médica.
La energía
solar y eólica: Las fuentes de energía renovable eran consideradas ineficientes
y caras en sus primeros días, pero ahora desempeñan un papel crucial en la
lucha contra el cambio climático.
Estos son
solo algunos ejemplos de ideas revolucionarias que fueron rechazadas en su
momento, pero que finalmente cambiaron el mundo de maneras significativas.
Muestran cómo la innovación y la perseverancia pueden superar la resistencia
inicial a nuevas ideas.
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