Metes en una licuadora el dinero de inversionistas de
riesgo, a un mexicano joven, inteligente y con muchas conexiones de alto nivel,
le agregas las tendencias de las redes sociales… ¿qué obtienes?
El más extraño coctel que te puedas imaginar: Red 10 Fest
que se celebró el pasado 27 de octubre. Dejé tiempo porque quería madurar lo
que había ocurrido ahí, pero pasan los días y la primera idea no me abandona.
Nunca en mi vida imagine que algún día tomaría notas de lo que dijera un actor
hollywoodense, ni que me reiría de un chiste de Francisco Gil Díaz. Tampoco -por
supuesto- esperaba ver ganar ya a Peña Nieto en la categoría de políticos con
su millonaria cuenta de Facebook en una categoría en donde compitió todos sus adversarios
políticos. Un anuncio de triunfo demasiado anticipado, sin sufrir todo este
martirio de las elecciones.
Lo más interesante es que lo disfruté. Los cómicos más
influyentes en las redes sociales en México, premio también otorgado por Red 10
Fest, los miembros de WereverTumorro, no dejaban de insistir que esperaban que
para el año entrante se premiaran a personalidades que se hayan destacado
exclusivamente por su trabajo en redes sociales. Aunque es
una petición muy justa, ojalá que no la sigan sus organizadores, porque
dejaría de ser tan divertido.
A Carmen Aristegui y
Adela Micha seguramente no les gustó competir con Anahí y perder. Así es, ellas
con todo su trabajo periodístico no
tienen la capacidad de influencia de una de las estrellas de la famosa
telenovela Rebelde. ¿Anahí la más influyente en las redes sociales de México?
Claro que sí, pero la culpa no la tiene ni la actriz, ni el premio.
Aclaro enfáticamente que no estoy cuestionando la mecánica
del premio. De ninguna manera, lo seductor de ese premio es que sintetiza con
extraordinaria fidelidad nuestra vida
cotidiana, no es más que un reflejo de lo que ocurre en el país y esto lo hace
genial, digamos gozable.
Ah sí por supuesto lo obligado: Estuvieron algunos gurús
interesantes por ahí como Brian Solis, Martin Bueno y Dave Kerpen, pero no me
parece que hayan dicho nada que no se pueda leer en sus obras. Aunque no me deja de sorprender como hablan
con tanta contundencia de conceptos que en lo personal empiezo a dudar que
tengan verdadera fuerza con el paso del tiempo. Martin Bueno por ejemplo dijo
que arriba del gurú está el Chamán digital, que pueden modificar la percepción
del consumidor en un medio digital crean nuevas tendencias. Y Brian Solis habló
del darwinismo digital y de la evolución del consumidor que podría superar
nuestras propias capacidades para adaptarnos y del concepto “Likeconomics” que
refleja el verdadero valor de Facebook a quien por cierto consideró como el
elemento fundamental a estudiar en este fenómeno de las redes sociales.
No es que sean aportaciones interesantes, pero no tienen
nada que ver con la emoción que causó en el público ver y escuchar hablar a
Ashton Kutcher sobre la relevancia de las redes sociales en la sociedad y decir
que es mejor tener un amigo que millones en Twitter. “Tener muchos amigos es no
tener amigos” dijo en español. Tampoco fue muy revelador, pero al menos de eso
si estoy seguro que es verdad.
No fue tanto lo que dijo, si no su presencia la que nos tuvo
tan entretenidos. Quizás el mensaje más trascendente fue el que nos envió si
usar palabras: la importancia y el valor de una marca personal bien
administrada. En ese momento lamenté
haber asistido sólo en la tarde y perderme lo ocurrido en la mañana.
Los organizadores tuvieron el tino de invitar como
asistentes a miembros destacados de la comunidad mexicana de las redes
sociales. Pude ver a distancia a Octavio Regalado y a Guillermo Perezbolde,
pero por el hastagh #socialmediafest cualquiera pudo enterarse que asistieron
muchos más.
El escritor Gustavo Sainz hizo una predicción sobre México, que
traduce muy bien nuestra cercanía con una dura realidad y la forma que tenemos
de asimilarla:
“Para el 2008 hasta la Torre Latinoamericana estará sumergida. Ya todo será una inmensa laguna. Se promocionará el turismo para que vayas a andar en lancha y pescar antigüedades mexicanas, que seremos nosotros”.
La predicción falló porque México es un país impredecible,
sorpresivo, insólito, “surrealista por
naturaleza” como lo calificó André Bretón, lo que lo hace tan fascinante como
cualquier obra humana que con una psique autómata trasciende lo real para
regocijarse entre lo imaginario y lo irracional.
Red10 Fest, un evento encantadoramente surrealista.
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