Es curioso como muchos empresarios continúan -y siguen cayendo- en la trampa de pensar que con tener un sitio web es suficiente para estar conectados con los 2 mil de millones de usuarios de internet.
No exagero, ni tampoco quiero decir que sean tan ingenuos. A pesar de que los directivos se caracterizan por ser usuarios avanzados de las tecnologías personales y por ser los primeros en adquirir las últimas novedades, una gran cantidad de ellos, lo único que han hecho para sus empresas es tener un sitio web que hace años que no actualizan.
Las razones pueden ser muy diversas y seguramente sólidas desde la perspectiva de su negocio, pero al igual que cualquier enfermedad en los individuos, los directores deben de estar pendientes de cualquier síntoma que sus clientes muestren. Hoy cualquiera de ellos debería estar ocupado con este tema, pues hay razones serías para preocuparse: en México 87% de los mexicanos encuestados por Accenture busca información en internet sobre el producto de su interés y el 94% de los consumidores con malas experiencias se los comentan a su círculo más cercano.
Un resultado así involucra prácticamente a cualquier empresa, así que ya es tiempo de vigilar como es la comunicación con el cliente por internet, que tan actualizados están los productos en su sitio, cual es el potencial de negocio, los canales de comunicación con el público, las estadísticas de todo lo que se está haciendo y qué es lo que están diciendo de sus marcas en las redes sociales.
Aunque cada vez es más tarde, aún hay tiempo de reconocer que en el web se pueden hacer muchas actividades empresariales importantes como evangelización, promoción, ventas, posicionamiento, relaciones públicas y de negocio. Internet es un mundo paralelo con millones de “cosas” casi tantas como hay en el mundo delos átomos.
No exagero, ni tampoco quiero decir que sean tan ingenuos. A pesar de que los directivos se caracterizan por ser usuarios avanzados de las tecnologías personales y por ser los primeros en adquirir las últimas novedades, una gran cantidad de ellos, lo único que han hecho para sus empresas es tener un sitio web que hace años que no actualizan.
Las razones pueden ser muy diversas y seguramente sólidas desde la perspectiva de su negocio, pero al igual que cualquier enfermedad en los individuos, los directores deben de estar pendientes de cualquier síntoma que sus clientes muestren. Hoy cualquiera de ellos debería estar ocupado con este tema, pues hay razones serías para preocuparse: en México 87% de los mexicanos encuestados por Accenture busca información en internet sobre el producto de su interés y el 94% de los consumidores con malas experiencias se los comentan a su círculo más cercano.
Un resultado así involucra prácticamente a cualquier empresa, así que ya es tiempo de vigilar como es la comunicación con el cliente por internet, que tan actualizados están los productos en su sitio, cual es el potencial de negocio, los canales de comunicación con el público, las estadísticas de todo lo que se está haciendo y qué es lo que están diciendo de sus marcas en las redes sociales.
Aunque cada vez es más tarde, aún hay tiempo de reconocer que en el web se pueden hacer muchas actividades empresariales importantes como evangelización, promoción, ventas, posicionamiento, relaciones públicas y de negocio. Internet es un mundo paralelo con millones de “cosas” casi tantas como hay en el mundo delos átomos.
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