Casi todos sabemos que cuando los responsables de la política económica empiezan a hablar de problemas mundiales hay que tomar medidas de inmediato porque el entorno se puede poner –otra vez- muy difícil. Las medidas a tomar son simples pero efectivas:
1. No endeudarse más y si es posible pagar lo que ya se debe
2. Ahorrar
3. Y la que nos atañe: reforzar las relaciones sociales.
Hay dos tendencias de uso dominantes en las redes sociales: o se usan para hablar de temas genéricos, muchas veces políticos o se emplean para satisfacer esa necesidad humana de parloteo, decir cualquier cosa para estar en contacto con los demás. Cualquiera de estas dos prácticas no nos van a ayudar de mucho para afrontar una probable crisis económica.
Sin embargo, la dinámica de las redes sociales las creamos los propios usuarios y si pensamos en ellas como un mecanismo para hacer contactos productivos, hay mucha tarea y grandes oportunidades. Por supuesto esto requiere un cambio radical de perspectiva y actitud. Aprender a usar LinkedIN es mucho más importante que retwittear las noticias curiosas; seguir a alguien no para que nos siga, si no para reforzar nuestras relaciones sociales con un objeto productivo; navegar en los perfiles de nuestros amigos para encontrar puntos en común para hacer negocios. Todas estas son actividades que nos permitirían abrir nuevos espacios para encontrar oportunidades de negocio o de trabajo.
Si somos solidarios con causas políticas, también podemos serlo para desarrollar nuestra económica local, la del entorno compuesto por nuestros contactos de primer grado, ya sean virtuales o físicos. No estaría nada mal que además de historias de éxito de franquicias de generales retirados que dan a conocer su receta secreta, se empiecen a escribir historias de éxito locales que sacaron de las cajas olvidadas la receta de la abuela para hacer empandas, enchiladas o cualquier otro platillo que se convierta en un producto de consumo mundial.
1. No endeudarse más y si es posible pagar lo que ya se debe
2. Ahorrar
3. Y la que nos atañe: reforzar las relaciones sociales.
Hay dos tendencias de uso dominantes en las redes sociales: o se usan para hablar de temas genéricos, muchas veces políticos o se emplean para satisfacer esa necesidad humana de parloteo, decir cualquier cosa para estar en contacto con los demás. Cualquiera de estas dos prácticas no nos van a ayudar de mucho para afrontar una probable crisis económica.
Sin embargo, la dinámica de las redes sociales las creamos los propios usuarios y si pensamos en ellas como un mecanismo para hacer contactos productivos, hay mucha tarea y grandes oportunidades. Por supuesto esto requiere un cambio radical de perspectiva y actitud. Aprender a usar LinkedIN es mucho más importante que retwittear las noticias curiosas; seguir a alguien no para que nos siga, si no para reforzar nuestras relaciones sociales con un objeto productivo; navegar en los perfiles de nuestros amigos para encontrar puntos en común para hacer negocios. Todas estas son actividades que nos permitirían abrir nuevos espacios para encontrar oportunidades de negocio o de trabajo.
Si somos solidarios con causas políticas, también podemos serlo para desarrollar nuestra económica local, la del entorno compuesto por nuestros contactos de primer grado, ya sean virtuales o físicos. No estaría nada mal que además de historias de éxito de franquicias de generales retirados que dan a conocer su receta secreta, se empiecen a escribir historias de éxito locales que sacaron de las cajas olvidadas la receta de la abuela para hacer empandas, enchiladas o cualquier otro platillo que se convierta en un producto de consumo mundial.
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