¿De verdad crees que pueda desaparecer? Internet sin PYMEs

Rogelio el vecino de al lado de mi oficina exhala rastros de poder en su negocio. Tiene que ser así, pues acumula tanta autoridad que prácticamente no cabe en su cuerpo: vendedores llamar por su Nextel para solicitar descuentos y en su oficina es un ir y venir de empleados preguntado por algo, solicitando permiso para aquello. No es fácil sostener una conversación coherente con tanto movimiento. Hasta el chofer le pide visto bueno de su ruta del día.
Es un ya no tan joven empresario que al egresar del Tec como administrador de empresas, llegó a la empresa de su padre para crear nuevos sistemas de ventas y manejo de inventarios que hace 20 años permitió un crecimiento sólido a la pequeña distribuidora de refacciones industriales que había creado su fundador.
-¿A qué te dedicas exactamente? –me preguntó entre una firma y una respuesta pronta a su empleado- ¿Haces diseño gráfico? Necesito un poco de publicidad para mi negocio, ya todo está muy visto en mi tienda, quiero renovarla
-No Rogelio, yo promuevo marcas en redes sociales, no hago diseño gráfico ni publicidad para tiendas.
Estaba sentado frente a su escritorio a petición suya. Unos minutos antes me estacioné a unos metros de su puerta y me pidió pasar para platicar un poco. Lo conozco de hace años, pero sólo nos saludábamos cortésmente. Su curiosidad le motivo a preguntarme a bajar del auto “Tantos años de conocernos y nunca se lo que haces ¿Por qué no pasas a mi oficina y nos tomamos un café ¿tienes unos minutos”. En realidad si los tenía, hace años me di cuenta que esto de estar ocupado es más una actitud de vida que un cúmulo real trabajo, uno se busca su propia ocupación, especialmente si eres jefe y al serlo ejerce el poder en cada orden, en cada instrucción.
-¿En redes sociales? ¿Cómo es eso?
Mire a su escritorio y me di cuenta que tenía una muy vieja computadora, apagada. Entonces comprendí y le dije
-Es algo así como publicidad en internet
-¿Internet? ¿De verdad? –me miró incrédulo- Yo la he prohibido en mi casa y aquí. Es pura pornografía, yo no quiero que mis hijos se contaminen con eso.
-Bueno si, pero además de porno, encuentras muchas cosas más. En realidad ahí está el futuro del conocimiento y de los negocios. Tú deberías conocer más. Hombres de empresa como Bill Gates dicen que las empresas que no estén en internet en el futuro desaparecerán.
La plática se interrumpe para que le niegue a un vendedor, a través de Nextel, un descuento hasta que el cliente pague lo que debe. Termina de hablar y voltea a verme totalmente desconcentrado

-Me debe mucho dinero, me paga cuando quiere y todavía me amenaza de que le haga un descuento si no le va a comprar a otro. ¿Cómo ves?
-¿Ese cliente te está generando negocio?
-Yo creo que sí. Aunque con el retraso de sus pagos ya dudo si hay margen, son puras vueltas de mis vendedores y me paga sólo lo suficiente para poder pedirme más.
-Te convendría revisar tu margen por cliente. Es posible que te des cuenta que unos te dan negocio y otros te lo quitan. A veces es bueno depurar a tus clientes, quedarte solamente con los buenos.
-¿Cómo voy a saber cuánto margen me da un cliente?, primero tengo que saber cuánto me compra, qué me compra a qué precio. Suena a muchas horas de oficina y no tengo tanto tiempo
-¿No manejas algún sistema de ventas y contabilidad como Aspel, Compac, o algo así?
-Sí, creo que mi contador. Es externo, le voy a preguntar.
Guardé silencio un poco sorprendido, pensé que este tipo de empresas administradas de un modo tan pragmático habían desaparecido, la pausa le hizo retomar el tema a mi vecino.
-¿Cómo está eso de que si no estamos en internet vamos a desaparecer? La verdad que no lo creo- Eso es solo para jugar. Nadie de mis clientes usa internet.
-Bueno, es posible que no si lo usen, tus refacciones industriales las vendes a grandes empresas, algunas de ellas trasnacionales, según creo, seguramente esas empresas no sólo tienen internet, si no sistemas complejos para administrar su producción y a sus proveedores.
-Ah si algo me han dicho, pero eso no aplica a mi negocio, aquí viene el chalán del chofer a comprarnos y con una sonrisa irónica señala el mostrador en donde en efecto hay personas con aspecto de obreros esperando las refacciones.
-Rogelio –le respondí -, ellos no deciden, sólo los mandan. Seguramente hay compradores detectando proveedores y precios. Algunos de ellos están toman decisiones con base en lo que perciben de ti. Algunos otros seguramente ni te conocen, pues no estás en internet.
-Pero este negocio tiene 30 años de establecido. Todo mundo sabe dónde estamos.
-La gente que te conoció 30 años posiblemente no esté trabajando ya. Ahora son jóvenes que con su laptop son capaces de encontrar lo que necesitan en segundos usando internet. ¿Los conoces? ¿Sabes quiénes son los que realmente están decidiendo comprarte a ti?
-No, nunca me lo he preguntado
De pronto sonó su teléfono fijo. Descolgó y por la puerta de su oficina escuché a su secretaria que alguien le hablaba para reportarle un problema de una garantía. Me miró cómo disculpándose. Así que con mi mejor sonrisa me despedí de él y le dije:
Cuando apagues tu Nextel, cierres tu oficina, descuelgues tu teléfono y me invites otro café platicamos, hoy es imposible
-Sí, creo que sí, pero dime algo. ¿De verdad crees que pueda desaparecer?
-Revisa tus ventas anuales. Si van a la baja, tienes que repensar seriamente lo que haces.

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