El esfuerzo ciudadano para promover el bien común en un entorno tan ácido como el nuestro es algo que debe fomentarse sin demasiadas suspicacias. El país está urgido de que la gente se una para mejorar lo que ocurre en la vida cotidiana. No todos son matanzas y fugas de capitales.
De acuerdo con las cifras Alternativas y Capacidades en el 2008 solo había “entre 7,000 y 8,000 organizaciones registradas como donatarias o inscritas en el Registro Federal de OSCs. En Brasil, país con el doble de población y una riqueza similar, hay 200,000 OSCs registradas. El sector donante mexicano es igualmente pequeño, en 2002 se calculaba que había sólo 125 instituciones donantes”.
La cultura paternalista promovida por los gobiernos e instituciones antiguas han desmotivado que sea la misma sociedad en conjunto con la gente con recursos económicos sea la que busque como resolver nuestras necesidades sociales.
Los pocos esfuerzos que se hacen no son difundidos adecuadamente, ni conocidos, ni valorados, pero son, a mi modo de ver, la semilla de una esperanza para que ocurra un cambio cualitativo en el país
Las condiciones tecnológicas y culturales están al alcance de todos nosotros. Depende de nuestro esfuerzo de difusión que lo hagamos posible.
En esta página de Facebook hay propuestas de ciudadanos que quieren un México mejor. Su apoyo es sencillo, no cuesta nada, más que tener diariamente en nuestra mente que cada uno de nosotros podemos hacer algo para alcanzar un México con liderazgo en muchos aspectos que no nos parecen factibles simplemente porque no creemos en nostros mismos
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