Complacencia injustificada

A menudo ocurre que dejamos de hacer muchas cosas por motivos que en el fondo no son realmente válidos, como el creer que no podemos, no debemos o que no tiene caso esforzarse.

Si, con honestidad nos miramos a nosotros mismos y a nuestro entorno, pronto reconoceremos que si podemos hacer mucho por mejorar nuestra salud corporal, nuestra apariencia física, nuestra casa, pero que no hacemos nada justificando que no hay tiempo o dinero para hacerlo.

¿Por qué no las hacemos? Porque es mucho más fácil mantenernos en nuestra zona de comodidad y decir que cualquier otra actividad, que no esté en este espacio, no es posible hacerla.

El sentimiento que justifica esta falta de actividad se acrecienta aun más cuando nuestros pares hacen lo mismo o lo aprueban. Entonces nos sentimos que estamos en lo correcto, no importa no hacer nada, todos lo aprueban, nadie lo hace

Profesionalmente ocurre lo mismo, dejamos de hacer muchas actividades posibles simplemente porque es más fácil hacer actividades conocidas que arriesgarnos a probar algo que no resulte.

Mientras tanto, los emprendedores, esas personas exitosas que luchan en contra de los malos presagios, de las opiniones de complacencia injustificada, de las noticias rojas de la televisión, están moviéndose rápidamente y se están alimentando de las oportunidades que el resto no quiere aprovechar.

La próxima vez que te quejes de tu mala suerte, de tu falta de oportunidades, del poco crecimiento de tu carrera y de tus bolsillos exhaustos, no preguntes porque, mejor revisa una y otra vez la infinidad de cosas que podrías hacer para salir adelante.

Comentarios

Anónimo dijo…
Claro, muy atinado este post. Sobre todo en el campo de diseño gráfico, publicidad y mercadotecnia, tan peleado.
Un tip para los chicos universitarios es participar en concursos, ayuda a ganar experiencia y es un buen punto para el CV. Justo ahora está el de José Cuervo, por ejemplo:
http://imaginacuervo.tv/site/registro.php?ac=bases
Anímense!
Suerte en todo,
Julieta