Con la pérdida del control de la información de los medios, surge la enorme oportunidad de tener acceso a información que antes era controlada por criterios políticos y/o económicos. Ahora se puede decir que cualquier tipo de información está disponible para quien la busque.
El reto actual, por lo tanto, tiene que ver con la credibilidad. Los criterios vigentes hasta el momento de confiar en el prestigio de la fuente de información no funcionan en internet, pues aquí cualquiera puede enviar mensajes, verídicos o no. Entonces ¿Cómo valorar una información cuya fuente nos es desconocida? ¿Debemos creer o desecharla?
Curiosamente en un ambiente como en el nuestro en donde la información pública ha sido distorsionada por años, los analistas y periodistas políticos han desarrollado algunas fórmulas para encontrar cierta coherencia en este ambiente de incertidumbre informativa: leer de todo y no creer en nada, hasta que los sucesos vayan adquiriendo sentido; pensar de forma perversa para encontrar otras formas de entender la realidad reflejada en esa información manipulada; analizar los acontecimientos bajo la convicción de que las coincidencias no existen; entender que la realidad es subjetiva y cada quien tiene una versión de la misma.
Si todos los usuarios de internet desarrollamos una percepción crítica para procesar la información sin caer en fanatismos ni en análisis prejuiciosos, el poder real de la información estará en nuestras manos. De otra forma, seguiremos siendo testigos de nuestro propio porvenir, seguiremos dejando que otros decidan por nosotros mismos.
En este marco de analizar la información que propongo, retrasmito esta información, que de ser cierta debería preocuparnos. EL problema es que está en inglés, pero en resumidas cuentas se habla de que un grupo élite en el mundo está decidiendo nuestros destinos y que sus planes son las de disminuir el tamaño de la población, a través de vacunas, medicamentos y alimentos. Es decir estamos hablando de un exterminio de millones de personas, protegido legalmente y con grandes beneficios económicos para quienes lo planean.
La información es descabellada, podría ser falsa, pero creo que todos tenemos derecho a conocer otros puntos de vista, que de ser ciertos, tendrían un enorme significado para nuestro futuro.
El reto actual, por lo tanto, tiene que ver con la credibilidad. Los criterios vigentes hasta el momento de confiar en el prestigio de la fuente de información no funcionan en internet, pues aquí cualquiera puede enviar mensajes, verídicos o no. Entonces ¿Cómo valorar una información cuya fuente nos es desconocida? ¿Debemos creer o desecharla?
Curiosamente en un ambiente como en el nuestro en donde la información pública ha sido distorsionada por años, los analistas y periodistas políticos han desarrollado algunas fórmulas para encontrar cierta coherencia en este ambiente de incertidumbre informativa: leer de todo y no creer en nada, hasta que los sucesos vayan adquiriendo sentido; pensar de forma perversa para encontrar otras formas de entender la realidad reflejada en esa información manipulada; analizar los acontecimientos bajo la convicción de que las coincidencias no existen; entender que la realidad es subjetiva y cada quien tiene una versión de la misma.
Si todos los usuarios de internet desarrollamos una percepción crítica para procesar la información sin caer en fanatismos ni en análisis prejuiciosos, el poder real de la información estará en nuestras manos. De otra forma, seguiremos siendo testigos de nuestro propio porvenir, seguiremos dejando que otros decidan por nosotros mismos.
En este marco de analizar la información que propongo, retrasmito esta información, que de ser cierta debería preocuparnos. EL problema es que está en inglés, pero en resumidas cuentas se habla de que un grupo élite en el mundo está decidiendo nuestros destinos y que sus planes son las de disminuir el tamaño de la población, a través de vacunas, medicamentos y alimentos. Es decir estamos hablando de un exterminio de millones de personas, protegido legalmente y con grandes beneficios económicos para quienes lo planean.
La información es descabellada, podría ser falsa, pero creo que todos tenemos derecho a conocer otros puntos de vista, que de ser ciertos, tendrían un enorme significado para nuestro futuro.
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