Desde que empezó la multicitada crisis del año pasado, varios jóvenes me han preguntado acerca de lo que pueden hacer para conseguir trabajo. Las consultas han sido tan frecuentes, que empieza a preocuparme, así que voy a publicar (y ampliar) más o menos lo que respondo: “deja de buscar”.
No importa que tanto hayas estudiado, lo bien preparado o no que estés, tu experiencia, tu presentación... Hoy la selección de empleados no sólo es rigurosa, es casi inexistente. Invertir el tiempo en buscar trabajo no sólo equivale a perderlo, si no que, si lo encuentras, es altamente probable que no te guste lo que te ofrezcan.
Veamos las cosas como son: estás mal, no tienes dinero y te sientes peor. Si no te ha dejado tu novia (o) esposa (a) o pareja, quizá ya esté pensando en hacerlo. Por consecuencia si ya estás mal y no tienes dinero, al menos sigue así pero empieza a construir tu futuro, es decir, es mejor que vayas pensando en una opción de autoempleo.
El tipo de autoempleo que debas buscar no te lo puedo decir, depende de ti, de tus conocimientos, de tu preparación. (Ojo no señale capital para invertir). Pero te aseguro que si lo piensas bien, en serio a profundidad y empiezas un proyecto personal con entusiasmo, convicción y sin despegar los pies de la tierra, tienes altas, muy altas probabilidades de tener éxito.
Para ello lo primero que tienes que hacer es una introspección: Conócete, identifica tus fortalezas y debilidades, concéntrate en lo que eres fuerte, en lo que sabes hacer , lo que te apasiona y define lo que te gustaría hacer, sueña, se vale.
Sabiendo lo que quieres podrás trazar un plan para hacerlo, es aquí donde tienes que aterrizar. Quizás soñaste con ser dueño de una fábrica de automóviles de superlujo, pero para llegar a eso te tendrás que meter al negocio desde abajo, ejemplos: trabaja en una agencia de vendedor, de limpiacoches o de mecánico. Entonces el empleo que busques, por miserable que parezca tendrá sentido.
O quizá pensaste en ser el dueño de una agencia de publicidad mundial. Bueno pues empieza a serlo en tu cuadra, o en tu casa si tu familia te lo permite. Haz tu propuesta de negocio, investiga a quien puedes representar, quienes pueden ser tus proveedores y sal a vender. Ya tienes todos los “no” de todo mundo, no pierdes nada con salir y encontrarte de pronto con un sí que cambiará tu mundo.
¿Y el capital para invertir? No te preocupes, si realmente estás convencido, si tienes una buena idea, si estás preparado para crecer y lo único que te falta es dinero, encontraras la forma de obtenerlo. Eso hicieron la mayoría de los empresarios de éxito cuando iniciaron.
No importa que tanto hayas estudiado, lo bien preparado o no que estés, tu experiencia, tu presentación... Hoy la selección de empleados no sólo es rigurosa, es casi inexistente. Invertir el tiempo en buscar trabajo no sólo equivale a perderlo, si no que, si lo encuentras, es altamente probable que no te guste lo que te ofrezcan.
Veamos las cosas como son: estás mal, no tienes dinero y te sientes peor. Si no te ha dejado tu novia (o) esposa (a) o pareja, quizá ya esté pensando en hacerlo. Por consecuencia si ya estás mal y no tienes dinero, al menos sigue así pero empieza a construir tu futuro, es decir, es mejor que vayas pensando en una opción de autoempleo.
El tipo de autoempleo que debas buscar no te lo puedo decir, depende de ti, de tus conocimientos, de tu preparación. (Ojo no señale capital para invertir). Pero te aseguro que si lo piensas bien, en serio a profundidad y empiezas un proyecto personal con entusiasmo, convicción y sin despegar los pies de la tierra, tienes altas, muy altas probabilidades de tener éxito.
Para ello lo primero que tienes que hacer es una introspección: Conócete, identifica tus fortalezas y debilidades, concéntrate en lo que eres fuerte, en lo que sabes hacer , lo que te apasiona y define lo que te gustaría hacer, sueña, se vale.
Sabiendo lo que quieres podrás trazar un plan para hacerlo, es aquí donde tienes que aterrizar. Quizás soñaste con ser dueño de una fábrica de automóviles de superlujo, pero para llegar a eso te tendrás que meter al negocio desde abajo, ejemplos: trabaja en una agencia de vendedor, de limpiacoches o de mecánico. Entonces el empleo que busques, por miserable que parezca tendrá sentido.
O quizá pensaste en ser el dueño de una agencia de publicidad mundial. Bueno pues empieza a serlo en tu cuadra, o en tu casa si tu familia te lo permite. Haz tu propuesta de negocio, investiga a quien puedes representar, quienes pueden ser tus proveedores y sal a vender. Ya tienes todos los “no” de todo mundo, no pierdes nada con salir y encontrarte de pronto con un sí que cambiará tu mundo.
¿Y el capital para invertir? No te preocupes, si realmente estás convencido, si tienes una buena idea, si estás preparado para crecer y lo único que te falta es dinero, encontraras la forma de obtenerlo. Eso hicieron la mayoría de los empresarios de éxito cuando iniciaron.
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