Campañas de desprestigio

Ahora que hay indicios de haberse iniciado una campaña para desprestigiar a la UNAM, vale la pena reflexionar sobre el papel que tienen las universidades públicas para ventilar temas que son necesarios conocer en un contexto libre de intereses comerciales y políticos, sobre todo en países como el nuestro en donde la debilidad de las universidades, tanto públicas como privadas, es evidente ante otras fuerzas como las del sector privado y los intereses políticos.

Un viejo doctor en antropología de la UNAM decía que el término universidad está estrechamente ligado con “universal”, lo que la comprometía a dar cabida a todos los pensamientos del hombre. La universidad es un lugar (en el tiempo y en el espacio) donde se crea conocimiento, requiere por ello de libertad para que en su seno se discutan todas las ideas del hombre para analizar la que mejor explique la realidad, bajo los términos y las metodologías que los mismos universitarios han definido como científicos.

En este artículo el doctor colombiano Félix Patiño hace un corto e interesante análisis sobre la historia de la universidad y su papel en la creación del conocimiento y ciencia. En este escrito queda muy claro como desde su origen las universidades no han podido estar exentas del pensamiento político dominante, pero también demuestra como esta intención de universalidad es necesaria para avanzar en el conocimiento.

El mejor ejemplo de la necesidad que tenemos como sociedad de tener estos espacios de discusión, nos lo ofrece la propia Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM en el Simposio que realizó hace algunos meses sobre la privatización del conocimiento. El podcast Eon 4.5 de Antonio Quirarte rescató en la edición 83 una interesante conferencia de este foro sobre el papel que juegan las patentes en el desarrollo de software en las pequeñas empresas.

Si después de escuchar esta conferencia, que versa sobre los líos que enfrentan estas empresas para poder lidiar con grandes corporativos como Microsoft, IBM y sus similares, alguien duda de la importancia de respetar el espacio de discusión que permiten las universidades públicas, que tire la primera piedra.

Se puede o no estar de acuerdo con el conferencista. Pero sin duda su testimonio abre un espacio de reflexión para un tema importante pero desconocido por la mayoría. Es obvio que un tema de esta naturaleza no encontraría un patrocinador que apoye su difusión.

Comentarios

Cerebro dijo…
Es algo ignorante culpar a la UNAM de la situación de las FARC, sobre todo porque estas personas entraron a esas redes por medios ajenos a esta universidad. Es cierto que existen profesores "marxistas" y también los hay "keynesianos" y "neoliberales", por eso se le llama "universidad", porque abarca todo un universo de ideologías y pensamientos.

Culpar a la UNAM de la situación de las FARC es como culpar al Tec, porque un empresario corrupto del Tec haga fraude.