Ya que estamos hablando del tema. Debido a la coincidencia en la cercanía de fechas sobre el artículo de Arturo de Albornoz en torno a las confusiones sobre guerrilla marketing y mi presentación “Más allá de la guerrilla marketing”, e la UAEH decidí dejar que corriera un poco el tiempo para no mezclar estos dos acontecimientos cuyos orígenes tuvieron fuentes diversas.
La contribución de Arturo es muy oportuna debido a dos razones :
No obstante que el término guerrilla marketing es relativamente “viejo” (1984), se está poniendo de moda, Esto se debe a los tiempos que vivimos en donde la saturación de información obliga a las empresas a buscar formas más creativas para acercarse al consumidor. La industria de la publicidad ha incorporado este tipo de soluciones y bajo el término Below the Line (BTL) ofrece novedosas formas acercar la marca a los consumidores a través de medios no tradicionales, generando confusiones en la definición de conceptos que Arturo aclara en un momento muy necesario.
Pero hay otro tema que Arturo toca el tamaño de las empresas, que desde mi punto de vista, es también importante y sobre el que vale la pena profundizar: ¿la guerrilla marketing debería rescatarse para las pequeñas empresas? ¿El 99.36% de las empresas que según cifras de analistas suman las micro y pequeñas empresas en México tienen como solución la guerrilla marketing? ¿Los mercadólogos que se ocupan –o preocupan- de estas empresas deberían enfocarse a este sistema de mercadotecnia, por ser la opción para ellas?
Todas las empresas pequeñas empleando medios tradicionales, “ocupando” plazas de los líderes de su nicho y sorprendiendo con golpes en lugares y momentos estratégicos me trae a la mente un circo de mil pistas al que el espectador no le ve divertido, ni sorpresivo si no caótico.
Es evidente que la mercadotecnia que necesitan las pequeñas empresas es toda, es decir, de todos sus avances y no sólo de un sistema -por ingenioso que éste sea-. Por lo que habría que definir el momento en que una propuesta como la guerrilla marketing debería ser empleada. En este sentido Steve Milunovich ofrece una propuesta un tanto teórica, pero que ayuda a entender cuando debería ser una decisión táctica o estratégica(1):
“Decir que la estrategia consiste en crear lo que es adecuado a las distintas actividades de una compañía es correcto pero incompleto. (2) (Jack) Trout y (Al) Ries nos acercaron la imagen completa, al sostener que la táctica da impulso a la estrategia...Una táctica es el enfoque de la empresa definido como el ángulo mental competido. Las tácticas se descubren en el campo de batalla, no en las salas el directorio. La estrategia sirve de soporte a la táctica porque proporciona un rumbo coherente para el marketing.”
Las pequeñas empresas que empleen la guerrilla marketing, deberán decidir cuando es importante que la táctica de impulso en la estrategia y en que momento emplear otros recursos de mercadotecnia.
(1) Michael Porter reinventa a Trout y Ries Revista Gestión 1 volumen 2 enero-febreero 1997
(2) Se refiere a la definición de Porter de estrategia.
La contribución de Arturo es muy oportuna debido a dos razones :
No obstante que el término guerrilla marketing es relativamente “viejo” (1984), se está poniendo de moda, Esto se debe a los tiempos que vivimos en donde la saturación de información obliga a las empresas a buscar formas más creativas para acercarse al consumidor. La industria de la publicidad ha incorporado este tipo de soluciones y bajo el término Below the Line (BTL) ofrece novedosas formas acercar la marca a los consumidores a través de medios no tradicionales, generando confusiones en la definición de conceptos que Arturo aclara en un momento muy necesario.
Pero hay otro tema que Arturo toca el tamaño de las empresas, que desde mi punto de vista, es también importante y sobre el que vale la pena profundizar: ¿la guerrilla marketing debería rescatarse para las pequeñas empresas? ¿El 99.36% de las empresas que según cifras de analistas suman las micro y pequeñas empresas en México tienen como solución la guerrilla marketing? ¿Los mercadólogos que se ocupan –o preocupan- de estas empresas deberían enfocarse a este sistema de mercadotecnia, por ser la opción para ellas?
Todas las empresas pequeñas empleando medios tradicionales, “ocupando” plazas de los líderes de su nicho y sorprendiendo con golpes en lugares y momentos estratégicos me trae a la mente un circo de mil pistas al que el espectador no le ve divertido, ni sorpresivo si no caótico.
Es evidente que la mercadotecnia que necesitan las pequeñas empresas es toda, es decir, de todos sus avances y no sólo de un sistema -por ingenioso que éste sea-. Por lo que habría que definir el momento en que una propuesta como la guerrilla marketing debería ser empleada. En este sentido Steve Milunovich ofrece una propuesta un tanto teórica, pero que ayuda a entender cuando debería ser una decisión táctica o estratégica(1):
“Decir que la estrategia consiste en crear lo que es adecuado a las distintas actividades de una compañía es correcto pero incompleto. (2) (Jack) Trout y (Al) Ries nos acercaron la imagen completa, al sostener que la táctica da impulso a la estrategia...Una táctica es el enfoque de la empresa definido como el ángulo mental competido. Las tácticas se descubren en el campo de batalla, no en las salas el directorio. La estrategia sirve de soporte a la táctica porque proporciona un rumbo coherente para el marketing.”
Las pequeñas empresas que empleen la guerrilla marketing, deberán decidir cuando es importante que la táctica de impulso en la estrategia y en que momento emplear otros recursos de mercadotecnia.
(1) Michael Porter reinventa a Trout y Ries Revista Gestión 1 volumen 2 enero-febreero 1997
(2) Se refiere a la definición de Porter de estrategia.
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