AMLO, la nueva guerrilla marketing

Ye hemos dicho en otras ocasiones que si bien la Coalición por el Bien de Todos se paralizó ante la campaña “científica, sofisticada y técnica de Felipe Calderón, no se ve igual en la era postelectoral. De hecho parece moverse a sus anchas. El movimiento de AMLO está dando claras señales de que se mueve con soltura en la guerra simbólica por el poder. Ahora falta saber si Calderón lo entenderá así y si tendrá una respuesta sorpresiva como la tuvo durante la campaña electoral.

Si el equipo de Calderón entiende que están en medio de una guerra simbólica, es decir una lucha por el poder a través de la política, entonces no habría que preocuparse por riesgos de violencia y represión. Una buena noticia para los que nos preocupamos por la economía y por seguir viviendo nuestras vidas, mas o menos en un ambiente normal.

Sin embargo esto no quiere decir que lo que pase va a ser cualquier cosa sin importancia. Quizá estemos en la antesala de sucesos históricos nunca antes visto pues AMLO está dispuesto a crear una revolución ideológica, que pondrá en duda precisamente a los símbolos políticos que dan poder político –mas no legal- al presidente electo.

El problema con la política como guerra simbólica, es que el escenario de batalla puede ser muy diverso, tan diverso como lo fue un sitio que nadie antes había considerado como político; el programa de entretenimiento de Adal Ramones. La “toma” de este escenario, cubre todas las características que tienen los asaltos de la guerrilla; fue sorpresivo, estratégico, momentáneo y hábilmente aplicado. El golpe de mercadotecnia se dio y la noticia corrió por todos los rincones del planeta.

En otras circunstancias políticas y en otro lógica de poder, Fidel Velásquez acuño una frase que podría aplicarse con ironía a este momento histórico: “el que se mueve no sale en la foto”. Fidel se refería a que los desesperados que se movieran antes del acto político culminante, podría no ser señalados por el dedo virtuoso del poder. En este caso, en un contexto diametralmente opuesto, las circunstancias llevan a una momento similar: el primero que se desespere en esta guerra de nervios, perderá su posición,

Comentarios

Anónimo dijo…
Es curioso como cambian los escenarios. Si algo le sobra a la izquierda es cultura de resistencia, todo tipo de tácticas para mantenerse visible y soportando.

De parte de calderón veo solo un llamado institucional y de invitación a sumarse a la fiesta, pero pocos llamados directos a quienes perdieron, es la posición de quien ha ganado y cree que no es necesario acordar nada con el perdedor.

De parte del PRD veo que se mueve como pez en el agua en este clima de lucha postelectoral, pero no deja de parecerme una tristeza ver que tendran una enorme presencia dentro de la cámara de diputados que en los hechos no servirá para nada por que no abra intensión de llegar a ningún acuerdo.
Anónimo dijo…
Es curioso como cambian los escenarios. Si algo le sobra a la izquierda es cultura de resistencia, todo tipo de tácticas para mantenerse visible y soportando.

De parte de calderón veo solo un llamado institucional y de invitación a sumarse a la fiesta, pero pocos llamados directos a quienes perdieron, es la posición de quien ha ganado y cree que no es necesario acordar nada con el perdedor.

De parte del PRD veo que se mueve como pez en el agua en este clima de lucha postelectoral, pero no deja de parecerme una tristeza ver que tendran una enorme presencia dentro de la cámara de diputados que en los hechos no servirá para nada por que no abra intensión de llegar a ningún acuerdo.
Hola Iván:

Sería muy lamentable que el equipo de Calderón se mantuviera en esa postura "reconciliadora" tan abiertamente tibia.

Pareciera que va contra la teoría de Sun Tzu de no acorralar al enemigo cuando se va ganando la guerra, porque ante la adversidad sin salida podrían responder con mucha violencia.

Pero creo que el nuevo gobierno se regirá bajo otras reglas.