El término mercadotecnia alternativa suele en ocasiones identificarse con el mercadeo de la pobreza. Basados en el conocimiento práctico, ese tipo de mercadotecnia no es en la mayoría de los casos el mejor ejemplo de usos alternativos. Se podría definir mejor como mercadotecnia popular, que como todo producto de la cultura popular está cargado de creatividad, pero basado en la experiencia del entorno y en las creencias imperantes en el ambiente. Lo que muchas veces da por resultado procesos con dudosos resultados: uso excesivo de mantas producidos con originales de muy mala resolución, volantes diseñados y distribuidos de forma inadecuada y uso poco creativo de medios de publicidad tradicionales como periódicos locales y directorios telefónicos.
Se podría decir que la mercadotecnia alternativa se encuentra del otro lado del cuadrante, su éxito reside en el aprovechamiento de los avances tecnológicos para crear procesos de comunicación novedosos y, como consecuencia, llamativos e impactantes. El revestimiento de los edificios con impresiones con plotters con tinta solventes de alta definición, exigen un alto contenido creativo e importante conocimiento profesional y técnico. Lo mismo ocurre con el aprovechamiento de tecnologías como el RSS, el podcast o los videos virales. Su característica de alternativa es previo al uso dominante del recurso y por ende promotor del mismo.
Esto no quiere decir que requiera grandes recursos económicos. A este tipo de mercadotecnia en donde es más importante el gasto que la innovación podríamos definirla como mercadotecnia de élite, como la que ejercen las empresas de productos costosos como autos de lujo, perfumes y similares. En ella lo importante es impactar los sentidos del destinatario y para ello se recurrirá a todos los recursos artísticos, tecnológicos y económicos necesarios.
Además de la tecnología de punta, el otro pilar de la mercadotecnia alternativa es la creatividad. Y ésta incluye la generación de opciones que resuelvan las limitaciones presupuestales. Así que es la mejor opción para empresas de cualquier tamaño, pero especialmente importantes para las pequeñas y medianas que podrían tener la oportunidad de llegar a otras audiencias cuando se decidan por el uso experimental de nuevas tecnologías y abandonen la opción de la tradición casi ancestral que muchos practican.
Se podría decir que la mercadotecnia alternativa se encuentra del otro lado del cuadrante, su éxito reside en el aprovechamiento de los avances tecnológicos para crear procesos de comunicación novedosos y, como consecuencia, llamativos e impactantes. El revestimiento de los edificios con impresiones con plotters con tinta solventes de alta definición, exigen un alto contenido creativo e importante conocimiento profesional y técnico. Lo mismo ocurre con el aprovechamiento de tecnologías como el RSS, el podcast o los videos virales. Su característica de alternativa es previo al uso dominante del recurso y por ende promotor del mismo.
Esto no quiere decir que requiera grandes recursos económicos. A este tipo de mercadotecnia en donde es más importante el gasto que la innovación podríamos definirla como mercadotecnia de élite, como la que ejercen las empresas de productos costosos como autos de lujo, perfumes y similares. En ella lo importante es impactar los sentidos del destinatario y para ello se recurrirá a todos los recursos artísticos, tecnológicos y económicos necesarios.
Además de la tecnología de punta, el otro pilar de la mercadotecnia alternativa es la creatividad. Y ésta incluye la generación de opciones que resuelvan las limitaciones presupuestales. Así que es la mejor opción para empresas de cualquier tamaño, pero especialmente importantes para las pequeñas y medianas que podrían tener la oportunidad de llegar a otras audiencias cuando se decidan por el uso experimental de nuevas tecnologías y abandonen la opción de la tradición casi ancestral que muchos practican.
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