“La mercadotecnia es ahora una conversación” afirma John Jantsch en Duct Tape Marketing...y nos vemos forzados a agregar: y la propaganda también. Pero no ahora, lo ha sido siempre pero los especialistas no lo habían considerado conveniente emplearla, pues era más fácil tener un canal de información unidireccional.
El ser humano es un animal social, su desarrollo y realización se da normalmente en contacto con otros. Podemos escuchar lo que sea, de quien sea, pero tendemos a validarlo con el que se encuentra a nuestro lado (emocional o geográficamente) si no, nos convertimos en seres antisociales.
El asunto es que ahora los especialistas en marketing lo están desenterrando para usarla como una herramienta de persuasión, ya que las nuevas herramientas tecnológicas, como el blog, la están facilitando. Suena bien, a fin de cuentas todos queremos persuadir, pero unos son más efectivos y ésta es la clave para que se abra todo un campo de exploración profesional.
Pero no olvidemos la historia. El rumor es el mejor ejemplo de conversación social y ha sido un mecanismo muy efectivo y peligroso cuando hay ausencia de información o cuando hay desconfianza en quien la produce. Ante el rumor la mejor vacuna y curación es la apertura de información y la honorabilidad de quien la produce.
Por ello los actores económicos, políticos y sociales tienen la responsabilidad de respetar la honorabilidad de quienes son comunicadores con grandes auditorios. Por supuesto los propios comunicadores tienen también la responsabilidad de cuidar su propia honorabilidad.
Por correo electrónico está circulando un escrito que se titula “Escrito de Adela Micha sobre López Obrador”, del cual la propia Adela Micha ha desmentido su autoría. Independientemente de que el contenido de este escrito tenga argumentos o no y de nuestras inclinaciones políticas, es un riesgo para la democracia que se use el nombre de un comunicador con una enorme audiencia para propagar un rumor.
En lo personal a mi no me gusta el estilo de esta conductora, pero no así a la gente. Una encuesta que realizó OlivaresPlata en abril del 2005 a habitantes del Distrito Federal titulada “Imagen y Credibilidad de Conductores de Medios de Comunicación” ubica a esta conductora en tercer lugar respecto a la opinión favorable que la gente tiene de ella, sólo debajo de López Dóriga y Javier Alatorre. La misma encuesta la sitúa en sexto lugar en cuanto a credibilidad, arriba de conductores como Gutiérrez Vivó y Javier Solórzano.
La táctica de campaña de propaganda “negra” en la que se lanza este escrito es hecha por profesionales. Tiene argumentos que hacen dudar o “calientan”; es “firmado” por una persona con credibilidad y, al menos en mi caso, es re-enviado por personas que conozco y en las que confío, pero ninguno de ellos me hace un comentario personal. Esto último es lo que más me hace dudar, pues no sería difícil que los autores intelectuales de este proyecto hayan incluido el uso de un software de SPAM para reenviar el mensaje al listado de direcciones de correo electrónico de personas que ni siquiera estén enteradas de esta acción. Debido a que es una práctica común de etiqueta de negocios no hablar nunca de política ni de religión, es probable que estos temas no se traten personalmente. Por lo que de ser cierta esta estrategia, el “virus-marketing” seguirá circulando sin que nadie lo detenga.
El ser humano es un animal social, su desarrollo y realización se da normalmente en contacto con otros. Podemos escuchar lo que sea, de quien sea, pero tendemos a validarlo con el que se encuentra a nuestro lado (emocional o geográficamente) si no, nos convertimos en seres antisociales.
El asunto es que ahora los especialistas en marketing lo están desenterrando para usarla como una herramienta de persuasión, ya que las nuevas herramientas tecnológicas, como el blog, la están facilitando. Suena bien, a fin de cuentas todos queremos persuadir, pero unos son más efectivos y ésta es la clave para que se abra todo un campo de exploración profesional.
Pero no olvidemos la historia. El rumor es el mejor ejemplo de conversación social y ha sido un mecanismo muy efectivo y peligroso cuando hay ausencia de información o cuando hay desconfianza en quien la produce. Ante el rumor la mejor vacuna y curación es la apertura de información y la honorabilidad de quien la produce.
Por ello los actores económicos, políticos y sociales tienen la responsabilidad de respetar la honorabilidad de quienes son comunicadores con grandes auditorios. Por supuesto los propios comunicadores tienen también la responsabilidad de cuidar su propia honorabilidad.
Por correo electrónico está circulando un escrito que se titula “Escrito de Adela Micha sobre López Obrador”, del cual la propia Adela Micha ha desmentido su autoría. Independientemente de que el contenido de este escrito tenga argumentos o no y de nuestras inclinaciones políticas, es un riesgo para la democracia que se use el nombre de un comunicador con una enorme audiencia para propagar un rumor.
En lo personal a mi no me gusta el estilo de esta conductora, pero no así a la gente. Una encuesta que realizó OlivaresPlata en abril del 2005 a habitantes del Distrito Federal titulada “Imagen y Credibilidad de Conductores de Medios de Comunicación” ubica a esta conductora en tercer lugar respecto a la opinión favorable que la gente tiene de ella, sólo debajo de López Dóriga y Javier Alatorre. La misma encuesta la sitúa en sexto lugar en cuanto a credibilidad, arriba de conductores como Gutiérrez Vivó y Javier Solórzano.
La táctica de campaña de propaganda “negra” en la que se lanza este escrito es hecha por profesionales. Tiene argumentos que hacen dudar o “calientan”; es “firmado” por una persona con credibilidad y, al menos en mi caso, es re-enviado por personas que conozco y en las que confío, pero ninguno de ellos me hace un comentario personal. Esto último es lo que más me hace dudar, pues no sería difícil que los autores intelectuales de este proyecto hayan incluido el uso de un software de SPAM para reenviar el mensaje al listado de direcciones de correo electrónico de personas que ni siquiera estén enteradas de esta acción. Debido a que es una práctica común de etiqueta de negocios no hablar nunca de política ni de religión, es probable que estos temas no se traten personalmente. Por lo que de ser cierta esta estrategia, el “virus-marketing” seguirá circulando sin que nadie lo detenga.
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