Nico de Wappy.effers.com comenta en este espacio un concepto que se está discutiendo apasionadamente en microsiervos.com: la eliminación de los comentarios en los blogs.
El motivo es razonable, a los autores les lleva demasiado tiempo filtrar los comentarios auténticos de los malintencionados y les está dificultando la tarea principal de su bitácora que es la de escribir. Se citan casos de blogs que han cerrado sus puertas a los comentarios como Boing Boing, Kottke, Kaus Files y Washington Post.
Con la excepción del Wahington Post, del que ya manifesté mi punto de vista como un caso de censura a la libertad de expresión, el resto de los ejemplos tienen motivos que al menos son respetables, aunque no terminan de convencerme.
Cerrar el acceso a los comentarios, por el abuso de irresponsables, es una tentación autoritaria, pero no será la primera vez que ocurra. La radio cuando se inventó, se concibió como un medio multidireccional, pero los sesudos e innovadores publicistas decidieron difundir el invento a la mitad. Un emisor y muchos receptores. Es justo reconocer que resultó un buen negocio y un excelente medio de propaganda.
La solución es para mi sencilla, si los exitosos bloggers no quieren recortar y seleccionar comentarios, porque es perder su tiempo en “labores de jardinería” como ellos lo explican, simplemente dejen fluir los comentarios. Los buenos, los malos y los oportunistas. El riesgo es que su hermoso jardín se puede convertir en una selva pantanosa y eso podría considerarse riesgoso para el prestigio de estos autores.
Pero no hay tal riesgo, la credibilidad se gana con conocimiento y veracidad. Y los líderes más respetables son los que toleran con autoridad a sus críticos y detractores.
Por cierto y para rematar con menos solemnidad, le recomiendo este sitio de Ricardo Gali. Si no disfruta de sus recomendaciones para tener un blog de nueva generación, me lo devuelve sin costo. Prometo no preguntar, al fin que “prometer no empobrece...”
El motivo es razonable, a los autores les lleva demasiado tiempo filtrar los comentarios auténticos de los malintencionados y les está dificultando la tarea principal de su bitácora que es la de escribir. Se citan casos de blogs que han cerrado sus puertas a los comentarios como Boing Boing, Kottke, Kaus Files y Washington Post.
Con la excepción del Wahington Post, del que ya manifesté mi punto de vista como un caso de censura a la libertad de expresión, el resto de los ejemplos tienen motivos que al menos son respetables, aunque no terminan de convencerme.
Cerrar el acceso a los comentarios, por el abuso de irresponsables, es una tentación autoritaria, pero no será la primera vez que ocurra. La radio cuando se inventó, se concibió como un medio multidireccional, pero los sesudos e innovadores publicistas decidieron difundir el invento a la mitad. Un emisor y muchos receptores. Es justo reconocer que resultó un buen negocio y un excelente medio de propaganda.
La solución es para mi sencilla, si los exitosos bloggers no quieren recortar y seleccionar comentarios, porque es perder su tiempo en “labores de jardinería” como ellos lo explican, simplemente dejen fluir los comentarios. Los buenos, los malos y los oportunistas. El riesgo es que su hermoso jardín se puede convertir en una selva pantanosa y eso podría considerarse riesgoso para el prestigio de estos autores.
Pero no hay tal riesgo, la credibilidad se gana con conocimiento y veracidad. Y los líderes más respetables son los que toleran con autoridad a sus críticos y detractores.
Por cierto y para rematar con menos solemnidad, le recomiendo este sitio de Ricardo Gali. Si no disfruta de sus recomendaciones para tener un blog de nueva generación, me lo devuelve sin costo. Prometo no preguntar, al fin que “prometer no empobrece...”
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