Un aparente “ciudadano vigilante” me detuvo hoy en la calle para comentarme que si era cierta la promesa de Roberto Madrazo de construir 5 millones de casas, él se apuntaba. Me aseguró que por una casa si iría a votar, pero que le gustaría saber si podría obtenerla antes de las elecciones, para “amarrar” la promesa. No sabía que contestarle, pero una señora que pasaba por ahí, y que le escuchó, me dio la clave al gritarle “yo no me callo ¡Corrupto! Y le dio un bolsazo que le desenmascaró, ya que le hizo volar sus lentes. No era un “ciudadano vigilante” sólo alguien que quería hacerse pasar como tal.
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