Ayer comentabamos como las legislaciones miopes limitan la práctica creativa. Sin embargo decía un antiguo pensador griego: la política es el arte de lo posible. Si entendemos al ejercicio de la mercadotencia como una de las definiciones de este término: "arte o traza con que se conduce un asunto o se emplean los medios para alcanzar un fin determinado" entonces a fin de cuentas alhacer mercadotecnia también hacemos políticia.
Esto me hizo recordar -y publicar la foto que hoy aparece en el sitio de Artegrafías RP- que precisamente la Mercadotencia Alternativa consiste precisamente en encontrar los caminos posibles a las ideas creativas.
Hace algunos años, un amigo se quejaba de que su establecimiento comercial no lo podía tener presenteable, pues en la zona en donde estaba había un grupo de muchachos que les gustaba practicar el graffiti en sus paredes, acabando con cualquier intento de anuncio en sus paredes.
Años después le pregunté si había resuelto el asunto y me contestó "Yo no, precisamente. Pero a mi esposa se le ocurrió acercarse a ellos y preguntarles que si les daba un tema, ellos pintarían con su estilo las paredes que ella quería decorar...Se miraron unos a otros y dijeron que sí, si no les ponían trabas en su forma de expresión
"Mi esposa -continuo comentando el comerciante- les dijo que trabas no les pondría, pero que ellos tendrían que entender que el público era infantil y que tendrían que adaptarse a ellos."
¿Y que pasó?, le pregunté ansioso. "Pues lo hicieron y quedó muy bien y nunca mas los pintarrajeron". ¿Podemos verlos?, me parece que debe ser un trabajo interesante -le pedí-. "No es posible, ya vendí el negocio."
Entre la creatividad y los límites de la intolerancia, hay muchos más espacios y dimensiones de expresión que las que intentamos descubrir con la lógica y las leyes de la física.
Esto me hizo recordar -y publicar la foto que hoy aparece en el sitio de Artegrafías RP- que precisamente la Mercadotencia Alternativa consiste precisamente en encontrar los caminos posibles a las ideas creativas.
Hace algunos años, un amigo se quejaba de que su establecimiento comercial no lo podía tener presenteable, pues en la zona en donde estaba había un grupo de muchachos que les gustaba practicar el graffiti en sus paredes, acabando con cualquier intento de anuncio en sus paredes.
Años después le pregunté si había resuelto el asunto y me contestó "Yo no, precisamente. Pero a mi esposa se le ocurrió acercarse a ellos y preguntarles que si les daba un tema, ellos pintarían con su estilo las paredes que ella quería decorar...Se miraron unos a otros y dijeron que sí, si no les ponían trabas en su forma de expresión
"Mi esposa -continuo comentando el comerciante- les dijo que trabas no les pondría, pero que ellos tendrían que entender que el público era infantil y que tendrían que adaptarse a ellos."
¿Y que pasó?, le pregunté ansioso. "Pues lo hicieron y quedó muy bien y nunca mas los pintarrajeron". ¿Podemos verlos?, me parece que debe ser un trabajo interesante -le pedí-. "No es posible, ya vendí el negocio."
Entre la creatividad y los límites de la intolerancia, hay muchos más espacios y dimensiones de expresión que las que intentamos descubrir con la lógica y las leyes de la física.