Estamos tan inmersos en el mundo material de anhelos por
objetos y pasiones por egos que cualquier actividad que se salga de este
entorno parece un poco disparatada. En
el día a día perece bastante insólito y casi “pecaminoso” no dedicarse a
satisfacer estas necesidades creadas y
decidirse a hacer otro tipo de cosas que podrían ser mucho más
productivas y liberadoras.
Pero a nadie parece importarle y mucho menos necesitarlo. Un
libro por ejemplo no es trascendente en su origen por su contenido o misión,
sino por la capacidad de su autor de conectarse adecuadamente al mundo
editorial para que pueda ser producido y difundido. Ahora que he vivido este esquema me pregunto
cuántos libros con información valiosa se han quedado en los cajones de los
escritores de sus autores simplemente por el hecho de que no encontraron una
vía para darlo a conocer.
En mi caso personal a pesar de estar tantos años inmerso en
el mundo editorial, conocer de imprentas y distribuidores, así como de
sistemas, sitios web y marketing digital, me está costando bastante trabajo publicar
Al Filo del Precipicio, ahora estoy en un proceso interno de un sitio de ventas
que he tenido que desarrollar, porque lo que encontré en mis búsquedas no me satisfizo,
pero el proceso es tan lento que al momento ya me está llevando más tiempo los
preparativos para su publicación que el tiempo que llevé en redactarlo.
La experiencia sin embargo está resultando tan interesante
como los motivos que tuve para escribir ese texto. El aprendizaje que obtendré al final de todo este esfuerzo es el
saber si es posible “brincarse” todas las prácticas tradicionales y difundirlo
bajo un esquema totalmente diferente, prácticamente del autor al lector sin
intermediarios, aunque en el proceso van surgiendo otros tipos de
intermediación, quizá no tan determinantes como el de la cadena tradicional de publicación
de un libro.
Comentarios
es como darle una perla a un cerdo...
Pues si lo he regalado a las personas que me lo piden, antes de que saliera a la venta.
Por supuesto que lo haría si una persona me dice que no puede pagar $99 pesos mexicanos que cuesta.
La experiencia en realidad ha sido buenay será una manera de corresponder a toda la ayuda que recibí cuando mis tiempos eran difíciles
Muchas gracias por tus comentarios. En efecto, esto lo escribí en marzo, hoy en julio me siento contento de haber tomado esta decisiòn, sì confìo como tu que al final obtendrè un mejor resultado y lo compartirè para quienes no lo han hecho y quieran hacerlo, lo hagan. El mundo nos està mostrando que el logro de los objetivos depende màs del empeño y constancia que del dinero disponible
Te reitero mi agradecimiento y te envio un afectuoso saludo
Gustavo Guerrero