Libertad, economía y mercadotecnia

De acuerdo con una nota de El Economista, México se ubicó en el sitio 41 de 183 economías evaluadas en el índice mundial de Libertad Económica realizado por la Heritage Foundation.
Para esta institución, la Libertad Económica es un derecho fundamental que permite a cualquier humano tener bajo su control sus obligaciones laborales y propiedades. En una economía libre, tanto las sociedades como los individuos son libres de trabajar, consumir e invertir con absoluta protección y respeto del Estado. Los expertos del Heritage, ponen el dedo en la llaga al precisar que la libertad económica en México está “limitada por la debilidad de las instituciones, la corrupción y un mercado laboral rígido. Observan que el sistema judicial es lento para resolver los casos y vulnerable a la corrupción, mientras el Estado de Derecho es socavado por los cárteles de la droga y el secuestro”.

O sea que sí, pero casi no. Estamos mal en el mercado de trabajo, mal en la seguridad jurídica y urbana. Y eso que los expertos no hablan de los miles de desempleados que no encuentran un trabajo digno, o al menos un trabajo. Tampoco se toca el tema de la pérdida de libertad que significará para muchos la crisis económica y la subida de precios de servicios e impuestos. Los que han sufrido crisis económicas saben perfectamente como la falta de ingresos les afecta en sus libertades fundamentales, que el no tener dinero es peor que estar en prisión, que se puede morir o enfermar en las calles y que nadie les ayudaría y que incluso esto se podría considerar una falta administrativa y se tendría la obligación de pagar una multa. Bajo esta perspectiva, casi se podría decir que no hay prácticamente libertad…se podría, pero sería un error.

Desde mi punto de vista ya es tiempo de cambiar de perspectiva al analizar los obstáculos de la economía. No nos podemos pasar el tiempo esperando que los grandes gurús liberen fórmulas para aumentar y mejorar el empleo, que creen soluciones para mejorar la economía, que resuelvan los problemas de la seguridad y que nos den certidumbre legal. La vida es nuestra mejor y más valiosa propiedad y es una obligación darle la libertad que merece. Es un asunto de decisión personal.
Un reto económico como el que se nos plantea es la mejor oportunidad para reflexionar profundamente respecto a lo que estamos haciendo, analizar al rumbo que le estamos dando a nuestro vida y el uso que le damos al tiempo, el recurso no renovable que desperdiciamos, sin reparar que jamás nada podremos hacer para obtener más tiempo. En Europa hay una tendencia que ofrece una alternativa a esta loca carrera de desgaste: el Slowdown.

Vivir despacio, disfrutar de lo que tenemos, hacer las cosas mejor, mejorar nuestro entorno. Hacer de la comida una experiencia sensual. Buscar que la convivencia con amigos y familia un modo de generar felicidad. Aspirar a la perfección en lo que hacemos como camino para alcanzar la realización personal. Construir nuestro propio recurso de subsistencia, empleando toda nuestra inteligencia, talento y experiencia. Enriquecer nuestras vidas con experiencias. Todas éstas son opciones que sustituyen nuestro estilo actual de vida en la que tratamos de alcanzar la felicidad con objetos de marca y la realización acumulando cosas y dinero.

¿Y entonces qué hacer con la mercadotecnia? Podría para muchos ser tentador abandonarla en el mundo de las marcas, pero no para mí. La esencia de la mercadotecnia está en la innovación y en la comunicación. El estilo Slowdown necesita de ambas para difundirse, pero además ofrece la alternativa de que no necesita crear necesidades para vender productos, si no al revés, lo que equivale a un regreso a la autenticidad.

Comentarios

En realidad, creo que la mercadotecnia en México enfrenta, como nunca, uno de sus más grandes retos: crear y adoptar estrategias en un entorno nada favorable, con mercados retraídos y una inestabilidad económica duradera que no sabemos hasta cuando acabará, por más que el gobierno quiera engañar a la sociedad de que la crisis ya tocó fondo.
Mucha, pero mucha imaginación es lo que hace falta al igual que creatividad para saber dar con las estrategias que se adecuen a lo que queremos hacer y en ello el trabajo en equipo es fundamental. Saludos de nuevo Gustavo.
Toño Ramírez
Hola Toño

El mejor ambiente para ser creativos ¿no te parece?

Un abrazo Toño, gracias por tu comentario