Las personas que deciden no seguir las normas establecidas se les definen iconoclastas. El término significa rompedor de imágenes, lo cual se puede extender a rompedores de estereotipos, es decir de imágenes mentales-
En la historia siempre han convivido iconoclastas y conformistas. Los primeros promueven el cambio, los segundos mantienen un orden y evitan el caos. Esta lucha también se da en nuestro ser interno, somos seres duales que continuamente nos debatimos entre cambiar las cosas o sostenerlas para que sigan funcionando tal cual.
La duda de romper las imágenes mentales surge cuando éstas se desgastan o nos parecen que ya no están representando la realidad adecuadamente. Romper estas imágenes o conservarlas es una acción que implica responsabilidad y exige compromiso, pero a la vez abre la oportunidad a un nuevo modo de vida.
Muchas personas huyen de la responsabilidad y se niegan a aceptar cualquier compromiso. Entonces a pesar del desgaste de las normas o reglas establecidas prefieren dejarlas como están. Otras se arriesgan a cambiarlas y crean un nuevo orden que en el sentido práctico significa construir un nuevo mundo. Desde el pequeño mundo en el que todos vivimos, hasta cambios revolucionarios que crean nuevas modelos sociales y tendencias de cambio en todo el planeta. Estas últimas personas son iconoclastas
El asunto se complica cuando surgen iconoclastas que sólo rompen estereotipos pero no se comprometen a proponer nada en su lugar. Son una especie de irresponsables con iniciativa, que terminan por generar un caos, que es un escenario mucho peor que el que se vive cuando la gente es solamente conformista, en donde existe al menos un orden basado en conceptos desgastados
A pesar de todo, los cambios irremediablemente se dan, exista o no compromiso Así que cada uno de nosotros estamos obligados a tomar una decisión para apoyar o detener el cambio.
Generalmente cuando uno piensa en cambios, casi siempre le viene uno a la cabeza los sociales, pero como he estado reiterando, lo interesante de este tema es que se aplica a circunstancias más cercanas a nosotros mismos, como la familia, las amistades y el trabajo. Se da también en el ambiente de negocios, hay empresarios que hacen propuestas iconoclastas y otros que quieren mantener las cosas como están.
Para los primeros existe la mercadotecnia alternativa, para los otros la tradicional.
En la historia siempre han convivido iconoclastas y conformistas. Los primeros promueven el cambio, los segundos mantienen un orden y evitan el caos. Esta lucha también se da en nuestro ser interno, somos seres duales que continuamente nos debatimos entre cambiar las cosas o sostenerlas para que sigan funcionando tal cual.
La duda de romper las imágenes mentales surge cuando éstas se desgastan o nos parecen que ya no están representando la realidad adecuadamente. Romper estas imágenes o conservarlas es una acción que implica responsabilidad y exige compromiso, pero a la vez abre la oportunidad a un nuevo modo de vida.
Muchas personas huyen de la responsabilidad y se niegan a aceptar cualquier compromiso. Entonces a pesar del desgaste de las normas o reglas establecidas prefieren dejarlas como están. Otras se arriesgan a cambiarlas y crean un nuevo orden que en el sentido práctico significa construir un nuevo mundo. Desde el pequeño mundo en el que todos vivimos, hasta cambios revolucionarios que crean nuevas modelos sociales y tendencias de cambio en todo el planeta. Estas últimas personas son iconoclastas
El asunto se complica cuando surgen iconoclastas que sólo rompen estereotipos pero no se comprometen a proponer nada en su lugar. Son una especie de irresponsables con iniciativa, que terminan por generar un caos, que es un escenario mucho peor que el que se vive cuando la gente es solamente conformista, en donde existe al menos un orden basado en conceptos desgastados
A pesar de todo, los cambios irremediablemente se dan, exista o no compromiso Así que cada uno de nosotros estamos obligados a tomar una decisión para apoyar o detener el cambio.
Generalmente cuando uno piensa en cambios, casi siempre le viene uno a la cabeza los sociales, pero como he estado reiterando, lo interesante de este tema es que se aplica a circunstancias más cercanas a nosotros mismos, como la familia, las amistades y el trabajo. Se da también en el ambiente de negocios, hay empresarios que hacen propuestas iconoclastas y otros que quieren mantener las cosas como están.
Para los primeros existe la mercadotecnia alternativa, para los otros la tradicional.
Comentarios