Ya no es noticia que las redes sociales se conviertan en fuentes instantáneas de información de acontecimientos trascendentales como es ahora el caso del terremoto en Haití.
Aún ante el reto de la información falsa que se cuela muy fácilmente, la capacidad de subir información de forma inmediata por cualquier persona ha hecho de las redes sociales una herramienta de comunicación tan poderosa que incluso las propias agencias informativas y medios de comunicación se ven obligados a consultar las redes sociales como Twitter y Facebook para obtener material de noticia.
La mala nueva para los medios tradicionales es que se acabó su modelo de negocio basado en la oportunidad y en su presencia en el lugar de los hechos. La buena nueva para los medios de comunicación con líderes visionarios es que este avalancha de información social requiere de los famosos “hubs” y switches” que cualquier tipo de red emplea para canalizar la información de forma eficiente. Un papel que muy bien puede jugar el periodismo inteligente, analítico, confiable y basado en una autoridad ganada por credibilidad.
Por supuesto, la oportunidad está ahí sólo para aquellos que tengan la capacidad de identificarla.
Aún ante el reto de la información falsa que se cuela muy fácilmente, la capacidad de subir información de forma inmediata por cualquier persona ha hecho de las redes sociales una herramienta de comunicación tan poderosa que incluso las propias agencias informativas y medios de comunicación se ven obligados a consultar las redes sociales como Twitter y Facebook para obtener material de noticia.
La mala nueva para los medios tradicionales es que se acabó su modelo de negocio basado en la oportunidad y en su presencia en el lugar de los hechos. La buena nueva para los medios de comunicación con líderes visionarios es que este avalancha de información social requiere de los famosos “hubs” y switches” que cualquier tipo de red emplea para canalizar la información de forma eficiente. Un papel que muy bien puede jugar el periodismo inteligente, analítico, confiable y basado en una autoridad ganada por credibilidad.
Por supuesto, la oportunidad está ahí sólo para aquellos que tengan la capacidad de identificarla.
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