Quizás estábamos mal acostumbrados, pero cuando llegó a México la moda del libre mercado para todos (léase Salinas de Gortari) muchos empresarios propietarios de PYMES vieron con horror como recursos antes subsidiados como los teléfonos y la energía eléctrica subían de precio hasta sacarles de mercado o impedirles seguir creciendo.
Por definición una PYME carece de dinero, si lo tuviera, no lo sería. Por lo que por lo regular aún en ambientes protegidos como el de México anterior a los 80s, las PYMES se las veían negras por ver sus cuentas de cheques siempre cerca de los números rojos. Así que el cambio de Telmex de cobrar no por renta mensual, si no además por llamada telefónica, orilló a muchos directivos a dejar de aspirar a crecer a través del uso del teléfono.
Además de la falta de conocimiento, algunas empresas no usan el teléfono para ventas o mercadotecnia, porque su uso saca de balance a los magros presupuestos de estas empresas incipientes.
Pero, para pesar de muchos directivos gubernamentales y legisladores que -por razones que aun no comprendo- se empeñan en obstaculizar el establecimiento de nuevas tecnologías en el país, hay buenas noticias. Empresas telefónicas, en una alianza con Cisco-Linksys ha logrado sacar al mercado una solución de voz sobre IP (Internet Protocol) para permitir que por una suma que ronda los cien pesos mensuales, las empresas puedan hacer llamadas ilimitadas a una localidad, como tan grande como la de la ciudad de México.
La solución podría aun ser cara, pues hay que tener además de una línea telefónica tradicional, acceso a internet de alta velocidad y suscribirse al servicio, lo cual suma más de $800 pesos mensuales. Pero los beneficios son tangibles y muchas empresas podrían sacar buenos beneficios si planean su uso con imaginación, iniciativa y agresividad.
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