Imagen: Desktopmates
Todavía no convencemos a millones de que se suban al web 1.0, cuando en algunas universidades y periódicos internacionales ya se habla de la infancia del Web 3.0
Aunque para Antonio Fumero, de quien conocimos la noticia, no es más que una retórica posmoderna de la web de nueva generación, lanzada por los grandes de la red al recuperar para sus intereses la inteligencia artificial y la web semántica.
Según el New York Times en el futuro, sistemas más poderosos podrían actuar como consejeros personales en áreas tan diversas como la planeación financiera o consultoría educativa. El Web 3.0 aprovechará las ventajas del poder creciente de las computadoras que con gran velocidad y mucho detalle podrán barrer la web.
Esta nueva generación de búsqueda, tendrá sistemas que estarán preparados para crear un completo y paquete vacacional planeado meticulosamente, tal y como lo haría un agente humano de viajes.
John Markoff autor del artículo Entrepreneurs See a Web Guide by Common Sense publicado en el diario mencinado, explica que ahora hay un debate entre tecnólogos comerciales ye investigadores académicos para determinar cuantos sistemas deben construirse y que tan rápido empezarán a ofrecer respuestas significativas.
En Desktopmates.com, de donde obtuvimos la imagem se hace la siguiente oferta:
“Bien, ¡ahora puede! Con el programa Ultra Hal de Inteligencia Artificial usted puede charlar con su personaje DesktopMates sobre lo que quiera. Ultra Hal tiene una base de datos conversacional enorme y también tiene la capacidad de aprender de cada oración que usted expresa, y después de un momento de charla con su personaje, es capaz hasta de desarrollar una personalidad similar a la suya. La Inteligencia Artificial es la ola del futuro y se convertirá en el estándar de la forma en como nos relacionaremos con nuestras computadoras.”
Aunque sea retórica comercial es indudable que esta nueva generación de web traerá consigo retos a muchos especialistas como educadores, asesores financieros, de viajes, consultores y expertos, cuyos conocimientos enciclopédicos serán totalmente inútiles frente a los nuevos “googles” que llegarán.
Con todo esto el pensamiento original y creativo adquirirá otro valor, tal vez el único para los humanos.
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