Los tres modelos de mercadotecnia



Cuando se escribe sobre la humanidad se recurre a una generalización casi imposible de sostener. No hay humanidad, si no humanos, no sólo como se aprecia desde la perspectiva de los individuos, sino por modos de pensar. Miles de visiones del mundo se entrelazan en las sociedades, coexistiendo, carcomiéndose entre ellas, pisoteándose y siempre en busca de escalar para convertirse en la dominante, llevando a la democracia y al bien común a un anhelo que se archiva en el estante de las utopías.

La humanidad, como la naturaleza, se caracteriza por la diversidad, no por la homogeneidad, por eso cuando se pretende crear una cultura universal, un sistema universitario o una globalización de la economía y del mundo, se está cayendo en la trampa de la falacia.

Del mismo modo no hay una mercadotecnia que sirva a todas las instituciones, hay un modelo de mercadotecnia que sirve a las empresas globales y otros modelos que no pertenecen a las empresas dominantes, porque al igual que entre las especies, luchas entre ellas para sobrevivir. Las instituciones no pertenecen a un solo sistema, sino a varios que coexisten entre sí

Mercadotecnia dominante
Se refiere al tipo de mercadotecnia que se realiza en eventos, conferencias, autores, investigadores, medios de comunicación, universidades, tendencias, innovaciones, nuevas tecnologías, todo esto se refiere a la teoría de la mercadotecnia dominante. Por supuesto es la más avanzada, la que cuenta con más adeptos, seguidores, estudios, herramientas y un ejército de promotores de sus teorías.

A pesar de que es la mercadotecnia que se enseña en las universidades, no tiene una aplicación universal, porque fue creada y evoluciona para apoyar los objetivos de las empresas que las financian.

Su evolución, desarrollo y optimización está en las marcas globales, las cuales también operan bajo una visión de lo que ellos entienden por libertad económica, productividad y consumidor. En sus libros está prácticamente todo lo que existe en torno a la mercadotecnia, por lo que los otros dos sistemas (de los que hablo más adelante) usan estos conceptos, pero no necesariamente les funcionan.

Mercadotecnia disruptiva
Hemos sobrevalorado lo disruptivo, todos quisieran serlo. Pero para lograrlo se requieren de condiciones específicas que colocan al creador en una situación intermedia, en donde se dan todas las condiciones para que tenga éxito. Están en un entorno innovador, son personas con ideas frescas, pero hay detrás de ellos un sistema económico que los soporte, o se insertan a ellos como ocurrió con innovaciones como las de Skype.

Históricamente debe haber muchos ejemplos, pero en la actualidad el más simbólico es la estrategia que usó Microsoft para difundir su sistema operativo DOS cuando se empezaron a usar las computadoras personales con estándares abiertos, lo que permitió la creación de muchas empresas que fabricaban diferentes componentes. La clave de su difusión nadie más la había probado en ese entonces y fue verdaderamente disruptiva, símbolo de esos tiempos e influencia por décadas: el sistema operativo tenía un costo, pero no tenía ningún candado para duplicarse, de modo que las computadoras, que no eran de una marca específica (como IBM con un sistema operativo propietario), podían obtener el software sin costo y sin nadie que los penalizara.

 No pasó mucho tiempo para que prácticamente todas las computadoras no IBM tuvieran como sistema operativo DOS, de modo que se convirtió no sólo en el estándar de facto, sino que construyó una base instalada que después sería monetizada con actualizaciones y nuevos estándares hasta convertirse en corporativo que es hoy.

Lo gratuito se convirtió casi en un mantra en la construcción de internet, pero pocas empresas lograron capitalizarlo: Google y Facebook aun sobreviven con una propuesta gratuita con esquemas de monetización basados en ideas que también fueron disruptivas en su momento.

Pero lo disruptivo en mercadotecnia no se limita a la tecnología. Richard Branson ha utilizado en muchas de sus empresas que creó ideas disruptivas y polémicas. El incluso se creó a sí mismo como un producto mercadológico disruptivo y le ha funcionado incluso antes de la revolución de Microsoft. 

La historia de la mercadotecnia disruptiva es mucho más rica que estos ejemplos, pero se puede decir que se caracteriza por ser interesante, creativa, subyugante, innovadora, evolucionaria en ocasiones revolucionaria, pero imposible de replicar con el mismo impacto. Su éxito se basa en en la sorpresa y en el individualismo. Los cazadores de proyectos prometedores andan en su búsqueda por su capacidad de crecer en espiral. Pero tienen el efecto de que en la medida en que van recreando la realidad, la fijan, de modo que sus seguidores e imitadores la convierten en una nueva área de la mercadotecnia dominante. El sistema tiene esa capacidad de asimilación y no podemos hacer nada para evitarlo, así funciona.

Podemos aprender mucho de la mercadotecnia disruptiva, es elegante, exquisita e inspiradora, es vanguardia y aunque el sistema los asimile, tarda en perder su esencia revolucionaria.

Mercadotecnia Alternativa
El resto, compuesto por las ideas caóticas, dispares, desordenadas y anárquicas es lo que define a la comunicación alternativa. Se construye a sí misma, mediante la imitación, la adaptación y el sentido de urgencia. En ocasiones surge de la copia, del error, de la equivocación o del ridículo. La mayoría la desprecian porque tiene esa falta se sustento que se nota en cualquier improvisación. Pero su esencia está engendrada por un sentimiento de rebeldía, por el instinto de supervivencia de empresarios que emprenden para mantener a su familia, para responderle a la vida y a su propia naturaleza.

Las divisiones están claras en la práctica de la mercadotecnia, lo es también en sus resultados. Pero no está clara en la mente de los emprendedores. Muchos, la mayoría, tienen anidado dentro de sus cerebros el ADN de la mercadotecnia dominante es la mente del amo el que los ha colonizado.
Esto colonización mental también se ha mercantilizado, de modo que hay infinidad de servicios a la orden de las pymes que prometen hacer crecer a las empresas, pero que en realidad pasan a formar parte de esas empresas que tienen un marketing limitado, regidos por la ley de la gravedad, es decir girando en torno a los líderes de su área, reforzando su dependencia.

La mercadotecnia alternativa, la disruptiva y la dominante se rigen por las mismas reglas, tienen las mismas bases y la misma definición, ya que al final se trata de comunicación entre seres humanos, pero el contexto es diferente y por lo tanto no pueden ser iguales.

Las empresas no eligen el tipo de mercadotecnia que practica, es más bien el resultado del sistema económico al que pertenecen. Una empresa que nace en un país con capital financiero y talento tecnológico y un ambiente propicio adopta de forma natural la mercadotecnia dominante.

Una pequeña empresa que nace como una necesidad de supervivencia de emprendedores marginados y sin capital, impulsados por un espíritu empresarial inagotable adopta lo que se le viene a la mente y se difunde como le vayan diciendo sus amistades, lo haya visto o las ideas innovadoras que se le ocurran.

Pero para bien o para mal hacen marketing y en ocasiones son ideas realmente innovadoras que sólo tienen un impacto local, pero que no por ello dejan de ser interesantes.

En este rubro también están empresas medianas que han ganado un prestigio local.

El gran reto con este sector, que en una economía nacional puede conformar tener una enorme participación total en el mercado (el de las PYMES) no les funciona adoptar las propuestas de la mercadotecnia dominante porque no fue hecha para ella.

Las PYMES de países desarrollo requieren de una nueva forma de ver el marketing, una forma de comunicarse que sea natural e idóneo al sistema que pertenecen.  

Se necesita más teoría, desarrollos de herramientas y estudios en los que se puedan apoyar las PYMES que ofrecen propuestas alternativas al mercado dominante, pero en esto no hay investigación, porque nadie se ocupa de este sector.

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