Debes saber que tu negocio requiere enfoque no seguidores ni likes


En la década de los 90 tuve la suerte de dirigir una revista de nicho orientada a las redes de área local.  Una tecnología muy adelantada para esa época en donde el afán de las grandes marcas de tecnología  era popularizar el uso de la computadora personal. El objetivo para nuestra modesta revista era un reto de educación y difusión en un sector de negocios muy especializado.

“Eres el colmo –me decían algunos colegas periodistas- estás en el nicho del nicho”. Y era verdad. Nuestro público era una cadena de decisión en empresas en donde hubiera un gerente de tecnología responsable de la conectividad con redes de área local. Esto se reducía o no más de mil a dos mil  empresas en ese momento.

Así que empezamos nuestro esfuerzo de localización de prospectos con las 500 empresas más grandes de Expansión y con algunas entidades gubernamentales y con ese esfuerzo teníamos suficiente para que nuestros clientes, los anunciantes, hicieran negocio. “Nos anunciamos con ustedes –dijo en una ocasión uno de ellos- porque cada vez que vamos a ver a un cliente potencial en su oficina siempre hay una revista de ustedes”.

Con una circulación baja, adecuada para tamaño del mercado, el negocio era redondo, pero el corporativo al que pertenecíamos sentía que este éste éxito debía ser aprovechado por una editorial que tuviera como negocio principal la publicación de revistas.

Comenzamos pláticas con una editorial norteamericana y entre muchas cosas que cuestionaron fue el tiraje de la revista. Imprimíamos 10 mil ejemplares lo cual contrastaba enormemente con los 300 mil ejemplares que imprimían con una revista similar en el mercado norteamericano.

La revista tenía circulación controlada, es decir, era gratuita, pero los beneficiarios debían de aprobar requisitos en cuanto al tamaño, puesto del solicitante y giro de la empresa. El crecimiento de las suscripciones era orgánico y saludable, así que la petición del comprador potencial de al menos duplicar el tiraje me pareció absurda e innecesaria.

Entonces ocurrió la crisis económica del 95, por lo que la compra no se cerró, así que tuvimos tiempo de comprobar que el modelo de negocio que funcionaba era la de una circulación muy limitada. Enviábamos la revista a los lectores que podrían ser compradores potenciales de las tecnologías de las que se hablaba en la revista. No la hacíamos crecer artificialmente no las rellenábamos con cifras de lectores innecesarios. Lo importante era que el anunciante llegara a su mercado, aunque las cifras fueran bajas : el negocio funcionó hasta que la tecnología se simplificó y no requería del los especialistas en redes a las que iba destinado el contenido de la revista, un final que, por fortuna, no me tocó vivir.

Esta larga anécdota es mi argumento más fuerte para  hoy decirles a los empresarios con los que converso sobre mercadotecnia de contenido que lo importante no son los grandes números de seguidores y el contenido divertido, sino por el contrario: una audiencia selectiva que tenga un crecimiento orgánico enfocado y un contenido que esté estrechamente relacionado con lo que vende la empresa
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Es decir hablar del negocio, pero de un modo que sea atractivo para un lector que piensa que no necesita el producto o servicio que promueve la empresa. Un contenido que describa los problemas y las soluciones que puede tener un negocio y sus ejecutivos con determinada tecnología o servicio. Por supuesto este contenido no tiene nada que ver con las citas filosóficas, los chistes o vídeos populares o las notas de moda.

Pero estas propuestas no son lo suficientemente convincentes. La mayoría de ellos terminan buscando grandes audiencias (aunque sean falsificadas o sin interés por el negocio) y contenido que tenga muchos “likes” o comentarios, aunque no tengan que ver con su negocio.

Una pérdida de tiempo y de dinero de muchas empresas en redes sociales de lo que somos testigos todos los días. Pero todo parece indicar que todavía faltará mucho tiempo para que se deje escuchar “el canto de las sirenas” de algunos “gurús” de las redes sociales.


Pero no hay plazo que no se cumpla, al menos ya leo con más frecuencia, notas de especialistas que hablan del tema y que les dicen a los mercadólogos que no teman ser aburridos en sus actividades de Content Marketing.


La imagen pertenece a Geralt

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