El noble silencio en las redes sociales

Las enseñanzas de Buda tienen alrededor de 2,500 años, el concepto de las redes sociales en internet se empezó a concebir hace no más de 30 años. 

Es obvio que una enseñanza que perdura por miles de años y logra vigencia en la actualidad tiene una dosis de sabiduría que debe tomarse en cuenta, aun cuando existan tiempos turbulentos que nos fuercen a actuar. Debemos de reaccionar con mucho más cuidado con las recomendaciones de nuevos expertos que con las recomendaciones que nos dan los más antiguos cuya sabiduría ha sido probada por años que se cuentan por miles. 

Escribo esto porque constantemente me encuentro con opiniones de expertos en redes sociales que motivan a todas las empresas a tener presencia en las redes sociales, lo cual sin duda es importante, y que les aconsejan publicar información de manera regular, incluso varias veces al día. 

Esta recomendación contrasta fuertemente con uno de los aforismos más populares de Buda: 

"Cuando no tengas nada importante que decir, guarda el noble silencio. Si no puedes mejorar lo dicho por otros, guarda el noble silencio"

Claro, el resaltado en negritas del texto es mío. Y lo hago porque me pregunto sinceramente ¿qué puede decir de importante o cómo puede mejorar lo dicho una tintorería o un consultorio dental en un sólo día? Por supuesto que hay mucho que hacer en cuanto a difusión de la actividad profesional se refiere. En el caso de un consultorio dental los cuidados de los dientes, las enfermedades causadas por caries, las nuevas tecnologías, pero esto me gustaría verlo de vez en cuando, no varias veces al día, a menos que tenga una obsesión insana por mi higiene bucal.  Lo mismo para una tintorería: el cuidado que debe tener las prendas, como entregarlas a la tintorería, que revisar antes de llevarla, qué tipos de tela hay y un sinfín de información que puede enriquecer las redes sociales de estos negocios pero, desde mi humilde punto de vista, hay que hacerlo de vez en cuando, no varias veces al día.

Las personas no queremos recordar a nuestro tintorero, ni a nuestro dentista, ni a nuestro experto financiero todos los días, así que en no pocas ocasiones si nos busca, cerramos nuestra atención.

El ser humano tiene una valiosa cualidad: sólo nos enfocamos a lo que nos interesa, lo demás lo desechamos. Así que las empresas medianas y pequeñas no deberían malgastar su tiempo en decir tantas cosas que nadie quiere saber.

Pero aun siendo prudentes con nuestro silencio, nos falta más que aprender de Buda, el aconseja  hablar cuando sea importante o cuando se puede mejorar lo dicho por alguien. Digamos cosas importantes en la red, la percepción humana lo agradecerá y dejará de haber tanto ruido innecesario en la red.
  

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