Blue Economy es una respuesta de negocios ante el cambio del clima

¿Qué es lo que está ocurriendo con el medio ambiente? ¿Está cambiando en contra de nosotros? O ¿el ser humano la ha dañado y ahora estamos pagando las consecuencias?

Seguramente nunca tendremos una respuesta definitiva a este planteamiento, pero si cualquiera de las dos preguntas tuviera una pequeña dosis de verdad, la realidad es estremecedora. La primera porque el organismo vivo al que llamamos naturaleza nos está atacando como una plaga y sus anticuerpos (tormentas, inundaciones, enfermedades nuevas, etcétera), la segunda porque estamos lastimando nuestra única fuente de subsistencia.

La naturaleza nos está llamando a que cambiemos, pero todo parece indicar que esto es casi imposible: estamos tan metidos en nuestros propios problemas cotidianos que no tenemos la visión suficiente para entender que somos cada uno de nosotros los que necesitamos cambiar para evitar que esta tendencia agresiva del medio ambiente siga incrementándose.

Afortunadamente hay individuos en diferentes partes del mundo que no sólo lo han comprendido, si no que están trabajando de forma proactiva para resolverlo. Este es el caso de la comunidad que se ha creado en torno al concepto Blue Economy, del que hablamos recientemente. La filosofía, promovida por su fundador Gunter Pauli, es muy clara en este sentido, dejemos de luchar en contra de la naturaleza y aprendamos de ella:

“Los recursos limitados de la Tierra ponen límites a la capacidad de carga para el número de individuos de cada especie que una región determinada puede sostener. Sin embargo, un ecosistema puede ampliar este límite para ciertas especies aprovechando eficientemente los recursos y la energía y desarrollando mecanismos para adaptarse a las peculiaridades y dificultades del sitio y superarlas. La naturaleza misma se vuelve cada vez más eficiente y está comprobado que es el actor más económico de nuestro planeta. “

En el sitio community.blueeconomy.de se pueden encontrar valiosos ejemplos de sustentabilidad y proyectos empresariales basados en una visión sistémica de la naturaleza, en donde los deshechos de un producto se convierten en materia prima para generar un nuevo negocio, un círculo virtuoso capaz de respetar la naturaleza, sin dejar de generar riqueza y empleos.

Sus 21 principios no los pondré aquí, mejor recomiendo conocerlos directamente, pero su idea básica de desarrollar negocios basándose en la naturaleza es para mí la mejor respuesta que podemos ofrecer ante el cambio climático.

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