Compra de seguidores en Twiiter: no puedes comprar mi amor

¿Puede una marca comercial o personal comprar seguidores para aparentar una popularidad que no tiene y así ganar más seguidores?
La gente sigue a los líderes. Es una conducta natural. Así que parece bastante lógico que si alguien quiere ser líder, una buena idea es comprar al menos 5 mil seguidores para que gane confianza con el resto. EL autor del blog Influential Marketing Blog Rohit Bhargava explica lo anterior e incluso cita la cinta Can't Buy Me Love como un ejemplo de cómo puede ser útil comprar popularidad para ser notado. Sin duda mostrando popularidad se ganan más seguidores, de hecho ya hay muchos twitteros populares que han incurrido en esa práctica. Suena tan natural que hasta se habla abiertamente de ella.

Sin embargo salta a la vista que los riesgos pueden ser más costosos que el precio de los beneficios:

-La calidad de los seguidores que se obtiene, que no analizan el contenido si no la popularidad, empobrece a una marca en lugar de darle fuerza. Las marcas que entran a las redes sociales para tener miles de seguidores sin interrelacionarse realmente con ellos, pronto se dan cuenta que es un ejercicio inútil que provoca sólo gastos totalmente innecesarios.
-A nadie le gusta comer en un restaurante vacío. ¿A nadie? A mucha gente le gusta descubrir “secretos ocultos” y trasmitirlos a sus amigos. No hay mejor recomendación de boca en boca que aquella que se logra por este tipo de descubrimientos. La gente lo recomienda porque le gusta, no porque le pagan o porque es divertido.
-Descubrir el fraude es muy fácil. Un consumidor perspicaz sólo tiene que analizar a los seguidores para darse cuenta del engaño. Un engaño que puede implicar un daño contundente en la confianza a la marca: si mientes en esto, puedes mentir en cualquier otra cosa. La confianza es un activo que no puede arriesgarse nunca.
-El ejemplo utilizado por Bhargava también ofrece otra lección: no puedes comprar amor. Puedes aparentarlo, pero tú sabes que tus seguidores te siguen porque eres popular, pronto se darán cuenta que no hay razón para serlo si el contenido que ofreces no lo justifica.

En lo particular yo desconfío de los twitteros que tiene muchos seguidores. Sé que muchos se lo han ganado a pulso, pero no todos. Quizás sea también una cuestión de personalidad. No me gustan del todo los best seller, prefiero recorrer los pasillos y encontrar libros que me cautiven al leer algunos párrafos. El camino es lento, pero el recorrerlo es toda una aventura del conocimiento, que al final es el objetivo tanto en Twitter como en las librerías.

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