Cómo se están subiendo las empresas a las redes sociales

Se pueden identificar al menos tres tipos de estrategias de las empresas para aprovechar la creciente actividad del consumidor en las redes sociales.
La más visible, muy apropiada para las grandes marcas de consumo, es aquella en donde mediante concursos, trivias y regalos se atrae a una importante masa de visitantes que participan con la marca a cambio de llevarse un regalo sencillo o por la esperanza de obtener uno grande. Aunque hay marcas que de no participar de esta forma sería difícil encontrar otro modo de interactuar con el consumidor, de cualquier forma esta propuesta es una especie de continuidad de lo que se estaba haciendo anteriormente en medios masivos, pero que ahora se le agrega la dosis de una muy sencilla interactividad. Esta estrategia es todo un reto para medir el retorno real de inversión, pues mucha gente participa por el premio, más no por el interés en la marca y aunque se logra visibilidad y reconocimiento, queda la duda –como antes en los medios masivos- de que tanto se está influyendo en la decisión de compra del usuario. Sin embargo esto no quiere decir que no funcione, de hecho es la más notoria de todas. Lo importante es que quienes organicen este tipo de promociones tengan muy clara la diferencia entre un gran número de seguidores o fans y un número importante de usuarios reales y potenciales de la marca

En el otro extremo están las empresas que se vuelcan al cliente. En las áreas de sistemas de empresas mundiales están discutiendo muy seriamente la posibilidad de reconvertirse para responder en línea a las inquietudes del consumidor. Básicamente se considera que la influencia de las redes sociales está revolucionando los negocios de modo tal que no es importante nombrar a un responsable que se haga cargo de este tipo de proyectos, pues es toda la empresa la que debe reconvertirse. Esto requiere nuevos procesos, nuevo software, nuevos sistemas de conectividad y disponibilidad de información y desde luego un nueva visión administrativa que este a la altura de la era del poder en manos del consumidor. Obviamente esto está apenas gestándose ya veremos más adelante en que se convierte este tipo de proyectos y preocupaciones, por lo pronto ya hay muchas empresas de TI muy activas ofreciendo soluciones para canalizar las inquietudes del consumidor de una forma medida y bien sistematizada.

Entre estos dos grandes extremos está la estrategia de localizar al influencer con contenido de valor. Esta estrategia es mucho más dirigida, pues supone identificar a los líderes de opinión, y a los consumidores más informados, para ofrecerles contenido de valor, pues se sabe que este tipo de personas, consumen mucha información, pero influyen a un alto número de personas en la decisión de compra. Esta última estrategia requiere de un esfuerzo de la empresa no solo por conectarse a las redes sociales, si no por hacer un esfuerzo para dar información a cambio de nada, sólo del interés que ésta despierte.

Hay finalmente una actividad más, que no me atrevería a definirla como estrategia, pues más bien parece una respuesta compulsiva -o no del todo bien reflexionada- de los responsables de alguna marca de tener alguna presencia. Integrar a las redes sociales una marca como persona informal muy joven y con el estilo poco cuidado que se acostumbra a las redes sociales. Obviamente si la marca tiene ese estilo hace mucho sentido, pero esto se está practicando por parte de marcas cuyos productos son empresariales y aunque tienen mucha popularidad, pone en riesgo la imagen propia de la empresa, que de pronto empieza a comportarse como un adolecente cínico, procaz y con poco respeto a la ortografía.

Si ya sé que esta postura me hace verme excesivamente formal, o más bien obsoleto, pero hay que considerar que la imagen de una marca requiere de mucho trabajo, tiempo recursos y consistencia en todos sus soportes. La vida digital no es más que un reflejo de la real, la gente no cambiamos, las marcas tampoco tienen porqué hacerlo.

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