Llevo años buscando al vendedor estrella. Esa clase de genio de las ventas que con su labia era capaz de vender lo invendible, que hace pedazos cualquier objetivo, que transforma a las empresas y cambia el mundo.
Le he buscado con esmero, en cada vendedor con el que me he relacionado y no he corrido con suerte. Sólo en ocasiones he visto su sombra, los rastros que aparentemente deja. He encontrado que es como el ave Fénix, es como una especie extinta, cuya presencia sólo se encuentra en las leyendas de las empresas que encontraron la ruta del crecimiento.
En mi búsqueda del vendedor estrella, me he encontrado con buenos vendedores, persistentes, organizados e incansables, pero no hacen milagros, sólo logran resultados. Otros que lo parecen porque hacen mucho ruido, otros más que no tienen la apariencia, pero que despedazan objetivos y algunos que tienen tanta suerte que hasta uno llega a creer que así podría ser el vendedor estrella, pero que no se parece al de las leyendas.
Después de tanto buscar sin encontrar a este vendedor he estado pensando que quizás esto del vendedor estrella sólo sea una especie de santo al que se le invoca cuando no existen verdaderos diferenciadores que se puedan ofrecer al mercado.
Le he buscado con esmero, en cada vendedor con el que me he relacionado y no he corrido con suerte. Sólo en ocasiones he visto su sombra, los rastros que aparentemente deja. He encontrado que es como el ave Fénix, es como una especie extinta, cuya presencia sólo se encuentra en las leyendas de las empresas que encontraron la ruta del crecimiento.
En mi búsqueda del vendedor estrella, me he encontrado con buenos vendedores, persistentes, organizados e incansables, pero no hacen milagros, sólo logran resultados. Otros que lo parecen porque hacen mucho ruido, otros más que no tienen la apariencia, pero que despedazan objetivos y algunos que tienen tanta suerte que hasta uno llega a creer que así podría ser el vendedor estrella, pero que no se parece al de las leyendas.
Después de tanto buscar sin encontrar a este vendedor he estado pensando que quizás esto del vendedor estrella sólo sea una especie de santo al que se le invoca cuando no existen verdaderos diferenciadores que se puedan ofrecer al mercado.
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