La mierda en la proyección de la imagen personal

La proyección mundial que el presidente chileno está teniendo con el rescate de los mineros no es fruto de oportunismo, sino de más de tres semanas de trabajo constante, lo que muestra que la mejor forma de hacer marketing personal no es a través de declaraciones, si no de acciones.

El 7 de agosto, cuando la tragedia de los mineros se difundió, Sebastián Piñera interrumpió una visita oficial a Colombia para trasladarse al yacimiento:

“En mi reunión con los familiares de los mineros, les ratifiqué nuestro absoluto compromiso como gobierno de hacer todo lo humanamente posible y no escatimar ningún esfuerzo, ningún recurso para intentar rescatar con vida a los 33 compatriotas atrapados en esa mina", dijo Piñera posteriormente

Las noticias pudieron ir en su contra, pero el estuvo ahí en el momento necesario y se mantuvo al tanto de lo que ocurría durante angustiosos días, mostrando una preocupación que a ojos de todos parece sincera. De modo que al cuarto viaje, el 22 de agosto, un giro en la información cambiaría no sólo sus propios sentimientos si no que, muy probablemente, los del mundo entero

¡Viva Chile mierda!, exclamó Piñera cuando dio a conocer que los mineros estaban vivos. La frase no tendría nada de bueno para su imagen personal, de no ser que el suceso es tan afortunado que pasará a la historia con todo y frase: el mensaje será guardado en La Moneda para celebrar el Bicentenario.

La esperanza ahora es que los demás políticos aprendan la lección y empiecen a actuar, en lugar de explicar encuestas y llenar espacios con declaraciones.

Comentarios