La publicidad no tardó mucho en aparecer en los dispositivos electrónicos de lectura. Skiff lanzará en este año en el mercado estadounidense, un nuevo dispositivo que permitirá publicar anuncios en diferentes formatos y medidas.
La idea se le ocurrió a un editor de revistas, por lo que sin duda logrará una ventaja competitiva contra todas sus contrapartes, ya que podría ser el paso definitivo para que en el futuro se abandone el papel y los costos asociados a mover átomos en lugar de bytes. Esto desde mi punto de vista podría provocar un fenómeno similar al de la radio, las televisiones y los teléfonos celulares, los cuales eran facilitados a los usuarios a través de marcas que podrían obtener beneficios con el uso generalizado de estos dispositivos.
Para las marcas los beneficios son interesantes, pues además de las ventajas de un dispositivo de lectura en cuanto a movilidad, comodidad y facilidad de uso, empresas como Nielsen y ComScore participaran en el proyecto para proporcionar a los editores y comercializadores los análisis necesarios para medir la eficacia de la publicidad electrónica de lectura
Por lo que se puede apreciar aun hay muchas dudas respecto al éxito de este dispositivo y su modalidad publicitaria, pero sin duda el potencial de mercadotecnia, publicidad y patrocinios en su mezcla con contenidos de interés para el usuario será relevante en un plazo de tiempo no muy largo.
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