La ironía de Facebook en la mercadotecnia de la experiencia

Clientes, amigos, compañeros, competencia, conocidos y desconocidos, todos estamos volcados en entender las ventanas de oportunidad que el crecimiento de las redes sociales están abriendo a las empresas. Algunos ya las han encontrado, con excelentes resultados, sobre todo aquellas innovadoras que tienen que ver con la convivencia social como bebidas, centros nocturnos, música y giros relacionados. Y como siempre pasa, desde el principio hay señales que sólo a los muy agudos de sus sentidos les permite avizorar las posibilidades de estos medios.

Sucede que las redes sociales son al parecer sólo útiles cuando son un puente para la convivencia, pues de acuerdo con Sebastià Serrano, lingüista experto en comunicación verbal y no verbal, las redes como Facebook nos llevan a una vivencia irónica, ya acercan virtualmente pero nos hacen perder la oportunidad de la proximidad, necesaria para que nuestros sentidos como el olfato y el tacto participen en el evento de interrelación personal y nos permitan no sólo comunicarnos mejor, sino sentirnos bien con ese evento de comunicación.

Serrano piensa que con la conversación cara a cara, la proximidad y el contacto se genera una sustancia natural conocida como Oxitocina, la cual se le conoce también como la molécula de la confianza ya que, entre otras virtudes, facilita el involucramiento de relaciones interpersonales, lazos de confianza y generosidad.

Por el contrario, cuando un ser humano satura su entorno con medios que sólo emplean el oído y la vista, cae en el riesgo de sufrir el síndrome de la desinformación, que –otra ironía- consiste en la falta de atención; fragilidad del ser humano que podría provocar otras disfunciones cerebrales como la depresión, la esquizofrenia y brotes psicóticos.

Así que para aquellas empresas cuyo giro no promueve la convivencia y las relaciones interpersonales, tendrá que pensar en otros medios para promoverse. También está obligada a reconsiderar su visión de sí misma para conocer objetivamente la forma en cómo sus miembros se relacionan con los clientes y si esta interrelación propicia la oxitocina o lo brotes psicóticos.

En el proceso de documentación de este post me encontré con este artículo Natalia Gutenmajer, que habla el poder y la importancia de la comunicación y aunque habla el papel de los comunicadores internos tiene conceptos interesantes como : “El primer error pasa por creer que a los clientes hay que salir a buscarlos…Los clientes…están en las charlas de café” o esta otra que en realidad es una cita de Serrano: “la buena comunicación es aquélla que consigue armonizar el flujo de la información con el fortalecimiento de la relación”

¿Cuántas entrevistas de ventas ocurren a diario en donde el vendedor lanza una perorata sin sentido, mientras el cliente se convierte en un oyente anónimo que sólo aparenta escuchar pero que en el interior de su mente ocurren mil sucesos que nada tienen que ver con la conversación?

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