Un caso de éxito de mercadotecnia para emprendedores

Hace unos meses un cliente –microemprendedor con mucho empuje- me preguntaba sobre cuál medio elegir respecto a una campaña de publicidad para introducir un nuevo negocio que acaba de crear.

En su experiencia y en la que habían seguido sus competidores, se anidaban dos opciones: un sitio que había logrado posicionarse como el portal del giro de negocios en el que estaba y publicidad en una revista especializada. Los costos superaban los 10 mil pesos en cada caso.

Sentí cierta preocupación de que invirtiera una desproporcionada suma de dinero por una campaña de publicidad que no apuntaba a ser muy exitosa, pues estaría a lado de muchos de sus competidores, sin diferenciador alguno. Así que le hice dos preguntas:

“¿Tu producto lo puede comprar la gente común, además de los conocedores?”

“Si” -respondió-. “Pero no sé en que proporción”

“Cómo te actualizas, como experto del tema, de las novedades que hay en el mercado?”

-“ nivel local en las exposiciones y a nivel mundial a través de internet”

Me llamó la atención de que no mencionara el portal, ni la revista. Así que le sugerí que hiciera una campaña de publicidad contextual en Google.

-“Con los 20 mil pesos que te piensas gastar. puedes anunciarte por más de un año, con la ventaja de que podemos hacer correcciones en el camino” –le expliqué.

Aunque le pareció extraña mi propuesta, invoqué a la confianza que me he ganado con años de tratarlo, por lo que aceptó probar. Al contratar la campaña, cometió sin embargo un error involuntario: no conocía Google, así que sin saberlo contrató la campaña en Yahoo, el segundo en liderazgo en búsquedas, desde mi punto de vista.

-“No importa”, le dije, “esperemos a que se gasten los clics que compraste y vemos al finalizar que hacemos”.

No lo hizo así, la inversión le pareció tan baja que mi cliente renovaba la publicidad en Yahoo cuando se agotaba su inventario de clics. Así que ésa fue la penúltima vez que hablamos de los medios a emplear en la campaña, la última fue hace unas semanas cuando la evaluamos, con los siguientes resultados:

Hasta el momento ha realizado el 75% de su inventario que, por ser su primer campaña, el cliente considera como un excelente resultado. “Me habían dicho que la primera vez terminaría regalando el producto, desesperado y eso no me ha pasado”, explicó.

También me dijo que a la mitad del camino y en un momento de ansiedad se había gastado 9 mil pesos en un “pequeño” anuncio en la revista especializada. “No te avisé porque no estabas de acuerdo”

¿Y de donde provienen sus ventas?

-12.5% de especialistas expertos que sabían de su negocio
-25% por recomendación de terceros
-50% de su campaña en Yahoo
-0% de su anuncio en revista

Sus competidores le preguntan como le hizo, porque no lo han visto anunciarse en el portal

¿Cuanto se gastó?

2,500 pesos en Yahoo, 9,000 en la revista, dan un total de 11,500 pesos. Pero por los resultados obtenidos, bien le podría haber costado sólo 2,500.

¿Qué tanto se dio a conocer?

Por internet logró casi 4 mil visitas de más de 3,300 visitantes distintos. Está feliz por la retroalimentación que ha recibido de los cibernautas.

Por el lado de la revista el cliente “cree” haber recibido unas 12 llamadas, todas de expertos que le peleaban mucho el precio.


¿Cuáles son sus planes?

Sin ser mi cliente un conocedor de mercadotecnia , pero si un visionario, está decidido a convertirse en el líder de su nicho de negocio. Algo difícil pues su competidor más fuerte tiene 18 años de experiencia y su marca es casi un referente.

Ahora estamos trabajando una campaña de posicionamiento “orgánico” o natural. Ya hace planes para hacer un sitio bilingüe y ha contratado a fotógrafos expertos para su producto. El negocio le ha resultado muy rentable pues el gasto en publicidad es mucho menor de lo que el esperaba.

Por supuesto, su producto tiene calidad mundial, desde mi punto de vista la mejor de México, ésta es la razón principal que respalda su éxito.

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