Hagamos ciudades digitales

Mariano Gamboa trabaja en uno de esos extraños sitos en los que uno podría creer que sólo existen en los boletines de noticias de las agencias de gobierno oficiales; es director general del Centro de Cooperación en Tecnologías de Información (CCTI-MéxCor) organismo creado por los gobiernos de México y Corea para promover el desarrollo de sociedad de información el conocimiento en México.

Pero no sólo eso, si no que además hace investigaciones que uno pensaría que en México no se hacen y nadie se preocupa por ellas. Ocurre que el equipo de Gamboa se dedico a estudiar las ciudades digitales en el mundo para entender de que manera podrían insertarse a la realidad mexicana. De antemano sabían que no hay modelos idóneos para aplicarse directamente a las ciudades con en fin de convertirlas en digitales y por ello se abocaron a la tarea de crear un modelo conceptual basado en un diagnóstico par definir los pasos que las ciudades a seguir.

Su estudio da por resultado la definición de ciudad digital: comunidades que adoptan las TI para transformar el quehacer cotidiano de sus actores para propiciar sustentabilidad y mejora de la calidad de vida de sus habitantes.

Las ciudades digitales se basan en áreas de interés común sin importar su ubicación y atendiendo la legislación. Además como ofrece servicios y operaciones comerciales , los cuales se entregan a través de medios electrónicos.

Gamboa considera que las ciudades tienen que desarrollar sus propios modelos de ciudades, sólo hay tendencias que ellos ya analizaron

Interesante concepto de ciudades digitales que los ciudadanos y no sólo los gobiernos deben conocer para empezar a empujar este tipo de proyectos. Debido a las grandes luchas por la democracia y el bien que emprenden los partidos políticos a nivel nacional, este tipo de proyectos no son atendidos cabalmente, no obstante los beneficios comprobados que aportan a la ciudadanía la adopción de las tecnologías de información

Pero quizá sea un papel de los ciudadanos el crearlo. Los bloggeros mexicanos de una ciudad, por ejemplo, podrían “adoptar” un proyecto de esta envergadura para no sólo beneficiarse ellos mismos, si no a sus paisanos y de pasadita al gobierno en turno. Por supuesto que se necesita dinero. ¿Pero que empresa local no estaría dispuesta a apoyar un proyecto que le beneficie comercialmente?

Comentarios