Similar a los correctores de estilo que deben luchar con su propia percepción para no “corregir” mentalmente los textos que están revisando, los mercadólogos y empresarios deben luchar contra la suya para no dar por conocidos elementos claves en sus consumidores que pueden ser la base para desarrollar una campaña de éxito.
Esto no sólo porque todas las personas tenemos aspectos desconocidos que ocultamos en la primera impresión, si no porque todos, como individuos o como grupos sociales, estamos en constante y permanente cambio. Los jóvenes de hoy, no son iguales a los de ayer, ni los viejos. Todos estamos en constante cambio, aún cuando conservemos nuestras cualidades humanas por milenos.
Jiddu Krishnamurti un controvertido pensador indio, dijo hace más de 30 años, en torno a la relación que tenemos con otros: “Observen lo que ocurre. Si lo observan, verán que su relación con otro se basa en el conocimiento, conocimiento que es el pasado. Conocimiento que se convierte en la imagen que uno tiene del otro..Esa imagen puede tener un día o diez años de existencia, la imagen me separa de usted, y usted tiene una imagen de mí. De modo que nuestra relación es entre estas dos imágenes: por lo tanto no hay relación en absoluto”.
Puede parecer demasiado abstracto lo que este pensador dijo, pero es profundamente cierto. Los conocimientos se convierten en imágenes que nos terminan separando de las personas, creemos conocerlas, pero en realidad nos relacionamos con una fotografía mental que puede tener años de existencia y que podría ya no parecerse al original. Si esto es importante para las relaciones interpersonales, lo es también para las relaciones que queremos establecer con nuestro público al que nos dirigimos.
En particular esto nos está ocurriendo con las mujeres. La sociedad actual ha evolucionado en los roles que antiguamente se asignaban a cada género. La división que creíamos clara, se ha ido desdibujando hasta casi desaparecer, sin embargo aun cargamos con nuestras imágenes del pasado. No se trata sólo de la percepción machista hacia la mujer. Superado este primer prejuicio nos daremos cuenta que en realidad poco se conoce respecto a mucho de lo que las mujeres pueden hacer en la vida profesional. No se trata tampoco de determinar quien es mejor o peor. ¿Qué tan importante puede ser saberlo? La búsqueda es por entender que la toma de decisiones en los negocios se ha ido modificando conforme la mujer va tomando mejores posiciones en las empresas y...esto ha pasado de noche para muchos de nosotros.
Esto no sólo porque todas las personas tenemos aspectos desconocidos que ocultamos en la primera impresión, si no porque todos, como individuos o como grupos sociales, estamos en constante y permanente cambio. Los jóvenes de hoy, no son iguales a los de ayer, ni los viejos. Todos estamos en constante cambio, aún cuando conservemos nuestras cualidades humanas por milenos.
Jiddu Krishnamurti un controvertido pensador indio, dijo hace más de 30 años, en torno a la relación que tenemos con otros: “Observen lo que ocurre. Si lo observan, verán que su relación con otro se basa en el conocimiento, conocimiento que es el pasado. Conocimiento que se convierte en la imagen que uno tiene del otro..Esa imagen puede tener un día o diez años de existencia, la imagen me separa de usted, y usted tiene una imagen de mí. De modo que nuestra relación es entre estas dos imágenes: por lo tanto no hay relación en absoluto”.
Puede parecer demasiado abstracto lo que este pensador dijo, pero es profundamente cierto. Los conocimientos se convierten en imágenes que nos terminan separando de las personas, creemos conocerlas, pero en realidad nos relacionamos con una fotografía mental que puede tener años de existencia y que podría ya no parecerse al original. Si esto es importante para las relaciones interpersonales, lo es también para las relaciones que queremos establecer con nuestro público al que nos dirigimos.
En particular esto nos está ocurriendo con las mujeres. La sociedad actual ha evolucionado en los roles que antiguamente se asignaban a cada género. La división que creíamos clara, se ha ido desdibujando hasta casi desaparecer, sin embargo aun cargamos con nuestras imágenes del pasado. No se trata sólo de la percepción machista hacia la mujer. Superado este primer prejuicio nos daremos cuenta que en realidad poco se conoce respecto a mucho de lo que las mujeres pueden hacer en la vida profesional. No se trata tampoco de determinar quien es mejor o peor. ¿Qué tan importante puede ser saberlo? La búsqueda es por entender que la toma de decisiones en los negocios se ha ido modificando conforme la mujer va tomando mejores posiciones en las empresas y...esto ha pasado de noche para muchos de nosotros.
Comentarios