No hay duda que la innovación depende muy poco de la disponibilidad tecnológica y de los recursos económicos. Para innovar se requiere más que nada de imaginación. Esta es la esencia del concepto de mercadotecnia alternativa. No sólo se trata del uso de medios no tradicionales, si no de usos alternativos de los tradicionales.
El mejor ejemplo de esto nos lo ofrece Matt Galloway con su concepto de motivar a los consumidores a grabar vía telefónica sus opiniones sobre los productos y servicios que emplea. Sólo así. Sin pretensiones tecnológicas ni derroche de recursos. Simplemente seleccionará las mejores y las publicará vía podcast.
No sé si por la enorme capacidad de difusión de la economía estadounidense, o porque realmente no tengamos ejemplos nacionales, pero no he escuchado, no he visto este tipo de usos creativos de los medios tradicionales en México. Y no veo impedimento alguno para que suceda. Sólo el de nuestras propias barreras mentales.
También es un hecho que la capacidad creativa no es el problema. Tenemos infinidad de jóvenes (y viejos también) que la transpiran. Hasta casi podríamos decir que como sociedad pecamos de creativos. Sólo basta observar a los conductores de vehículos, particularmente los microbuseros como crean sus propias rutas, paradas para pasajeros y su propio reglamento de tránsito.
Tengo varias hipótesis para explicar nuestra esterilidad nacional en mercadotecnia alternativa -que tienen que ver con nuestro pobre liderazgo empresarial y con la codicia política-, pero en lugar de expresarlas quisiera pensar que estoy equivocado y que lo que ocurre es que mi visión sólo alcanza unos centímetros de distancia.
Si tú, estimado lector, tienes ejemplos de usos alternativos de medios tradicionales y de nuevos medios no tradicionales, por favor envíamelos. No dudes que los publicaré con gusto.
El mejor ejemplo de esto nos lo ofrece Matt Galloway con su concepto de motivar a los consumidores a grabar vía telefónica sus opiniones sobre los productos y servicios que emplea. Sólo así. Sin pretensiones tecnológicas ni derroche de recursos. Simplemente seleccionará las mejores y las publicará vía podcast.
No sé si por la enorme capacidad de difusión de la economía estadounidense, o porque realmente no tengamos ejemplos nacionales, pero no he escuchado, no he visto este tipo de usos creativos de los medios tradicionales en México. Y no veo impedimento alguno para que suceda. Sólo el de nuestras propias barreras mentales.
También es un hecho que la capacidad creativa no es el problema. Tenemos infinidad de jóvenes (y viejos también) que la transpiran. Hasta casi podríamos decir que como sociedad pecamos de creativos. Sólo basta observar a los conductores de vehículos, particularmente los microbuseros como crean sus propias rutas, paradas para pasajeros y su propio reglamento de tránsito.
Tengo varias hipótesis para explicar nuestra esterilidad nacional en mercadotecnia alternativa -que tienen que ver con nuestro pobre liderazgo empresarial y con la codicia política-, pero en lugar de expresarlas quisiera pensar que estoy equivocado y que lo que ocurre es que mi visión sólo alcanza unos centímetros de distancia.
Si tú, estimado lector, tienes ejemplos de usos alternativos de medios tradicionales y de nuevos medios no tradicionales, por favor envíamelos. No dudes que los publicaré con gusto.
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