Redes de contacto: clave para tener éxito




-La asociación indispensable para sobrevivir
-Una opción para hacer negocios o encontrar empleo
-Nada será igual a lo que conocíamos

Decía un viejo y polémico político -de esos casi extintos ilustrados - que prefería que a sus amigos les fuera bien, porque de ese modo les podría pedir ayuda; de otro modo, si ocurría lo contrario, él tendría que ayudarles.

Es indudable que en la política las redes de contactos son indispensables para ascender o mantenerse en el juego. De hecho lo son también para prácticamente cualquier aspecto de la vida social; gran parte de lo mejor que tenemos lo obtenemos por ayuda de nuestros contactos: los mejores títulos de libros, amigos, los nombres de los restaurantes que vale la pensa visitar, los sitios más atractivos para viajar, trabajos y citas de negocios, encabezan una interminable lista que sólo cada quien, en su ámbito personal puede construir.

Daniel Goleman, el prestigiado autor del concepto Inteligencia Emocional, relata en uno de sus libros el papel fundamental que juegan las redes sociales en los científicos que se toman el trabajo de construir relaciones confiables antes de necesitarlas. Estos científicos se convierten en “estrellas” comparados con otros que tienen el mismo nivel académico y coeficiente intelectual, pero que son introvertidos y no construyen o pertenecen a ningún tipo de red.

La pertenencia a una red de apoyo mutuo es incluso, para otros científicos, la clave para que algunas especies no humanas sobrevivan a un futuro difícil en la tierra: los vampiros alimentan a sus compañeros cuando éstos no tienen suerte en su cacería nocturna, hábito que será clave para que esta especie no se extinga cuando el alimento escasee.

En Internet ya a florecen sistemas que permiten comunicarse con sus contactos y ayudarles a conectarse entre sí, definiendo el tema por el cual se quieren contactar, creando una serie de herramientas que permiten que los miembros de estas redes se comuniquen sin dejar de proteger la privacidad de los participantes. Hay sistemas de todo tipo, desde aquellas que abordan temas triviales como amistad o flirteo hasta las que promueven la creación de redes de expertos en temas profesionales, o de contacto profesional y comercial. El potencial de estas últimas es interesante, pues es bien sabido que hoy por hoy es mucho más fácil hacer negocio o encontrar empleo con personas con las que ya se tiene algún tipo de relación que con gente que no se conocen entre sí. (Véase econozco.com o ryze.com)

El potencial de este tipo de redes virtuales tendrá efectos inesperados y es probable que influya no sólo a nivel individual, sino que provoque modificaciones en la forma tradicional de hacer negocios o buscar empleo. De hecho ya lo tienen, pues como es bien sabido por los expertos en relaciones laborales, la mayor parte de los empleos se consiguen por contactos, por lo que sitios como econozco.com recuerdan a sus miembros que el conectarse en esta red abre la puerta a este tipo de oportunidades.

De hecho algunos políticos ya se han dado cuenta de este potencial y empiezan a anunciar la organización redes de contacto para construir el proyecto político de los futuros candidatos: las redes ciudadanas de López Obrador. De la consolidación y conciencia de los miembros de estas redes dependerá que no sólo participen en la construcción del proyecto, sino en la evaluación y seguimiento del mismo.

Michael Mayer entrevistó a finales de los ochenta a empresarios visionarios como Steven Jobs, Ted Turner y Robert A. Swanson, buscando en ellos el denominador común que los llevaba a hacer cosas grandiosas, se sorprendió que en su investigación resaltara el hecho de que todas ellas fueron superadas por el esfuerzo de muchos, de sujetos anónimos cuyo trabajo y talento no se registra en ningún libro, pero que su inventiva, creatividad y capacidad de ejecución superan cualquier obra personal, por magnánima que ésta sea . Es evidente que los resultados que se generen de estas redes se elevará a niveles insospechados.

Se ha discutido mucho respecto a las razones por las que se organizan este tipo de redes: se habla de intereses de ayuda a otros, la creación de un beneficio de grupo, protección de intereses, o porque la gente no encuentra respuesta entre el sector público o privado. Quizá todas ellas sean razones por las que la gente se une en redes de contacto o asociaciones, pero en el fondo todas ellas tienen un propósito fundamental: la supervivencia en la guerra de la evolución.

La construcción de redes sociales de apoyo es tan antigua como la humanidad: se considera que el primer acto político en las hordas primitivas fue la unión de los machos jóvenes que se organizaron para matar y devorar al macho dominante.

La asociación ha sido fundamental para que hayan podido sobrevivir hordas, aldeas y naciones y hoy lo es también para que sobreviva la diversidad. Todo aquel que se siente amenazado por alguna fuerza dominante que lo “extingue” de algún modo, se sentirá mejor si se une a individuos que perciben el mismo peligro. Este tema es particularmente importante para las empresas pequeñas y medianas que pierden día a día mercado y también lo es para los empleados que saben que la tendencia mundial es que la vida profesional sea cada vez más corta.

Internet en sí misma, es una tecnología que propicia el contacto de las personas, por lo que es de esperarse que esta tendencia continúe. El fundador del software que permitió la expansión de Internet Tim Berners-Lee le dio el nombre de WEB porque pensó en un modelo para compartir información de forma totalmente distribuida y descentralizada, tipo telaraña. Contrario a lo que ocurría con los sistemas centralizados de hace 25 años que centralizaban y controlaban el uso de la información: Este fenómeno recuerda un concepto que subyace en sus entrañas: la diferencia entre un sistema totalitario y un sistema democrático.

En este sentido los cambios nos han sorprendido y seguirán. Ya fuimos testigos de cómo dos jóvenes retomaron un viejo concepto de redes de computador (per to per) para conectarse en Internet y crear el fenómeno Napster, cuyo principio ha iniciado una revolución en los modos tradicionales de comercializar la música. Lo mismo ocurrió con el sistema de publicidad, cuya posibilidad de medición no solo trajo consecuencias en Internet sino en la publicidad tradicional. Hoy no hay directivo de mercadotecnia, ni empresario que no exija mediciones que garanticen el retorno de inversión de sus presupuestos de publicidad.

En estos meses están surgiendo en Internet dos fenómenos que seguramente provocarán cambios importantes a lo que estamos acostumbrados a ver. Uno de ellos es el blogging o periodismo digital. Una especie de ejercicio periodístico que quitará de las manos a los profesionales el uso exclusivo de las noticias. El otro es precisamente el de las redes de contacto con el que las personas encontrarán una puerta para conectarse al mundo con gente que tenga intereses similares.

Como siempre este fenómeno fue creado por jóvenes que compartían información a manera de juego. Pero –como siempre también- los aprendizajes de este juego darán por resultado una súbita evolución que beneficiará a quienes tengan la visión de conectarse y no piensen que él éxito es un patrimonio personal que no se comparte con nadie.